Primavera

La primavera, la temperatura cálida y el viento anuncian la llegada de un clásico: laépoca de remontar cometas. Esta actividad típica de esta temporada del año se observa desde hace algunas semanas en la rambla de Montevideo donde algunos vendedores ya las comercializan en distintos modelos: aviones planeadores, aves y en las formas tradicionales geométricas. Los precios comienzan alrededor de los $ 130 según el modelo.

Existe una explicación científica sobre por qué las cometas son capaces de levantar vuelo.

El ingeniero Ignacio Franco, docente de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de la República, explicó a El País que la cometa es un “obstáculo más que se relaciona con el viento y que al interactuar con él se levanta”, como sucede con otros objetos como las alas de un avión, por ejemplo.

“La cometa vuela por su forma geométrica y su tamaño en función de la velocidad del viento. Ese viento será una fuerza cuyos componentes pueden hacer que el objeto se levante”, indicó el ingeniero.

Franco describió la forma en que las cometas se vinculan con el viento desde el punto de vista físico. “Si el viento viene de una dirección horizontal, genera una fuerza vertical ascendente; eso se ve favorecido por la geometría en cualquier objeto y, en particular en la cometa, que es un plano. Cuando se orienta en un ángulo menor a 90 grados (porque no está parada sino recostada), lo que genera es que, al pasar el viento a través de ella, se produzca una pequeña depresión en la parte posterior. El aire se estanca e irá más rápido lejos del objeto, lo que hará fuerza hacia arriba y la cometa levantará vuelo”, describió el docente.

Franco explicó que las cometas no tiene por qué tener necesariamente forma de rombo. Eso puede observarse en los diferentes modelos que se comercializan: hay animales, aviones o formas geométricas más complejas.
“El rombo en sí no tiene nada en particular respecto a otra forma. Sin embargo, lo que favorece bastante a este cuadrilátero está vinculado con la estabilidad. Uno puede atar las puntas y tener cierto control sobre el objeto, lo mismo sucede con la cola de la cometa”, señaló a El País.

El ingeniero remarcó que lo que sí es necesario, desde el punto de vista del desarrollo de la cometa, es que la cara que tiene contacto con el aire sea más pequeña para que se favorezca la elevación.

En términos de materiales, el especialista explicó que los livianos ayudan a la elevación, por eso tradicionalmente se usaba papel fino y cañas. No obstante, aclaró que el papel no debe desgarrarse.

“También tiene que dejar pasar un poco de aire, aunque existen cometas con agujeros. La clave es que el aire tenga que rodear la cometa para que se eleve”, remarcó.

 Los lugares preferidos de la ciudad para remontar cometas suelen ser las playas y la rambla de Montevideo ya que el viento costero favorece que se levante.

Según los especialistas, la velocidad ideal para remontar una competa clásica está ente los ocho y 24 kilómetros por hora. Para no tener inconvenientes, lo ideal es evitar volar la cometa cerca de los cables de alta tensión, los edificios, las carreteras, los aeropuertos y los árboles. Tampoco se recomienda hacerlo los días de tormenta con truenos o relámpagos, porque podrían atraer la electricidad de las nubes.

Para lograr que la cometa se eleve, la persona que sostiene el hilo debe ubicarse a 15 o 30 metros de quien sostiene la cometa (debe ubicarse a favor del viento) y cuando sople fuerte debe elevarla para que comience a tomar altura.

A medida que el objeto gane altitud se debe ir soltando el hilo.