BELLEZA
Nuestro colorista de cabecera, Francisco Fernández, nos trae algunos conceptos básicos, pero útiles para comprender más sobre el cuidado del pelo.
Todas las semanas les hablo sobre cómocuidar el pelo, pero en esta ocasión quiero comentarles sobre cómo se compone para que sepan cómo se afecta y qué puede hacerse.
El pelo es parte del cuerpo, por eso es importante mantener una alimentación balanceada, llevar una vida sana y evitar el estrés. No es casualidad que cuando alguno de estos factores se desequilibra, nuestro cabello se vuelva quebradizo y frágil o se vea más opaco.
Como si fuera una planta nuestro cabello tiene raíz y el tallo capilar. La raíz es la que está contra y dentro del cuero cabelludo y obtiene sus nutrientes de los vasos que están bajo la piel. Si tomamos suplementos con biotina, por ejemplo, esas vitaminas llegaran a nuestro pelo a través de la raíz.
Por su parte, el tallo capilar es lo que sale o el pelo que vemos. Tiene distintas capas: la cutícula o capa externa que son de 3 a 10 capas de escamas de queratina sólida; la corteza o capa media, que son glicoproteínas fibrosas; y la médula o capa interna, un conducto cilíndrico poroso.
En la corteza tenemos la melanina, que es la que da el color al pelo, mientras que la cutícula se forma con células muertas queratinizadas que se adhieren en forma de escamas y es la parte más expuesta al sol, los químicos, etcétera.
Composición química
El pelo está compuesto por proteínas (principalmente queratina), lípidos, agua, minerales y carbohidratos. En función de los puentes de hidrógeno que se forman en la fibra capilar el pelo puede ser más rizado o lacio.
Cuando la cutícula está sana las escamas se superponen uniformemente formando una superficie lisa, que hacen que el pelo se note suave y refleje la luz. En el pelo dañado, en cambio, las cutìculas están sueltas y rotas y la superficie se ve despareja. El pelo parece duro y sin brillo.
Tratamientos
Los tratamientos, sea decoloración, tratamientos de hidratación o fuerza, coloración, laciado, etcétera, juegan con la composición química del pelo. Algunos rompen los enlaces químicos, otros los recubren o protegen para que no se sigan dañando.
Los tratamientos de queratina, por ejemplo, se meten en la fibra y dejan el pelo con apariencia más sana. Otros tratamientos se centran en disminuir la ruptura, haciéndolo más resistente.
Los serums capilares funcionan en el pelo dañado porque son aceites de baja viscosidad que se adhieren a la fibra dañada que suele ser oleofóbica e hidrofílica.
El pelo virgen no necesita el apoyo de siliconas y agregar aceites naturales puede ser una solución para que se vea liso y sedoso.
?
Es estilista y colorista, director y color artist de Blond House y columnista de Eme.
Contactalo a través de su Instagram, Blond House y su sitio y tienda web.