SABOR EXPRESS
Eduardo Lanza cuenta sobre esta varietal de los hermanos Pisano que es una de las cuatro clásicas de Burdeos.
Este varietal de los hermanos Pisano es de los primeros que con esta variedad tinta se elaboraron en Uruguay. Es una de las cuatro clásicas de Burdeos.
Allá se la utiliza en pequeña proporción a la hora de aportarle carácter a algunos de los tintos más importantes de la región. Aunque se trata de la uva menos apreciada por los bordeleses, porque si se la elabora como varietal, no logra dar un vino de la calidad de los otros. De ahí que algunos la llamen “la cenicienta”.
Sin duda por eso y a diferencia de las dos Cabernet y la Merlot, es la que menor difusión ha tenido en el mundo.
“Nosotros plantamos unas pocas filas en 2.000, apuntando hacia los cortes típicos de Burdeos, al igual que hicieron otros colegas. El del 2004 fue un verano seco que dio muy buena cosecha y el vino nos quedó estupendo, tanto que no lo usamos para cortarlo y lo colocamos en barricas para destinarlo a nuestra línea RPF. Creo que fuimos de los primeros en tener un varietal de Petit Verdot aquí y dado su buen resultado fuimos plantando más, hasta llegar a la hectárea y media que tenemos hoy día”, comenta Gustavo Pisano quien dirige la enología de la bodega.
“Es una variedad muy interesante, que tiene personalidad, pero que le falta marketing. De las uvas tintas que tenemos, junto con la Marselan, es la que tiene menor acidez. Eso hace que debamos ser cuidadosos, porque no olvidemos que una buena acidez le da larga vida al vino”, añade el enólogo.
“Aunque te cuento y va en sentido contrario, que hace unos años, creo que en 2018, me propusieron una cata en Facultad de Química para los estudiantes de sommelería. Trataba sobre añejamiento de tintos y llevé 5 añadas del Petit Verdot. Del 2004 la más veterana y otras de años posteriores. Todas impactaron por la frescura y la vivacidad que esos vinos aún tenían”, agrega.
En Uruguay el cultivo de la Verdot puede considerarse marginal, ya que llegó como uva de corte, aunque demostró muy buena adaptabilidad a nuestro clima y suelos. De ahí que son varias las bodegas que la procesan como varietal e incluso algunas los exportan.
La línea de RPF de los hermanos Pisano siempre da garantía de buenos tintos y este caso no es la excepción. Se muestra oscuro en la copa y de un bouquet sugestivo que hace agua la boca. Sedoso, equilibrado y a la vez intenso, unas notas de vainilla aparecen discretas y vienen de su estancia de varios meses en barricas de roble.
Anduvo a la perfección con una bondiola braseada y su guarnición de boniatos asados. Se vende a $ 735 en vinotecas y grandes superficies.
Es Ingeniero químico y experto en vinos. Su pasión lo ha llevado a visitar terruños, descubrir cepas y probar las más variadas etiquetas.
Es fundador de Catadores. Escribe y enseña con el mismo placer que degusta un vino desde hace más de 25 años.