REALEZA

El rey Carlos III está pensando en otorgar el título de duquesa de Edimburgo a su nieta, la princesa Charlotte. Un movimiento con el que demuestra su compromiso por modernizar la monarquía británica.

Aunque se creía que el príncipe Eduardo, hijo menor de la fallecida Isabel II y el príncipe Felipe, sería nombrado duque de Edimburgo por el rey Carlos, de acuerdo con "Daily Mail" eso podría no suceder.

"Las discusiones están en marcha, pero el Rey considera que este título debería ir a la princesa Charlotte ya que sería una forma adecuada de recordar a la Reina que tenía el título de duquesa de Edimburgo" asegura un insider. 

La revelación sorprende debido a que según lo estipulado, la princesa Charlotte, segunda hija de William y Kate, nunca podría convertirse en duquesa porque los ducados solamente se otorgan a los hombres de la familia real. 

Es por eso que se pensaba que el príncipe Eduardo, de 58 años, recibiría el título cuando Carlos III estuviera en el trono. Además de que desde 2015 participa activamente en los premiación duque de Edimburgo, la cual apoya a jóvenes y fue fundada por el príncipe Felipe en 1956. 

Sin embargo, una fuente asegura que la pequeña princesa Charlotte de siete años tiene un papel de suma importancia dentro de la monarquía británica: "La posición de Charlotte es históricamente significativa porque es la primera mujer miembro de la familia real cuyo lugar en la línea de sucesión no será superado por su hermano menor".

Alrededor de 2012, la fallecida Isabel II de Reino Unido realizó modificaciones a las leyes para que Charlotte pudiera heredar el trono después de su hermano, el príncipe George, de nueve años. 

El mismo insider detalló: "La decisión muestra lo que Carlos III está pensando, promover a los que están directamente en la línea del trono en lugar de a los que están en los bordes". Lo que coincide con el discurso del Rey sobre la monarquía reducida.

El príncipe Eduardo también ostenta el título de conde de Wessex junto a su esposa Sophie, con quien se casó en 1999 y juntos se convirtieron en padres de Lady Louise, de 18 años y James, vizconde de Severn de 14 años.