Los Feippe: La educación y la crianza, ¿son ideas sobre el amor?

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CON LOS HIJOS

Sofi Solari Adot nos cuenta cómo es la educación de sus hijos, Olivia y Simón, desde que se convirtieron en una familia nómade

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Cuando en el 2019 nuestra realidad familiar fue modificada por la propia imaginación, no teníamos idea de cuánto nos cambiaría la vida al educar y educarnos junto a nuestros hijos de una manera diferente a la mayoría.

Estábamos emocionados y enamorados con la posibilidad de estar presentes, de ser testigos de los procesos de aprendizaje de Olivia y Simón.

Creímos que sería más sencillo. Sin embargo, si tuviera algo que decir sobre “educación” la última palabra que elegiría sería “sencillo”. Más bien, pienso que diría que la educación y la crianza son ideas sobre el amor que pueden adquirir diferentes formas. Y también, que eso no lo entendí por el camino más corto.

Para poder vivir la experiencia de viajar en un motorhome con dos niños, los matriculamos en el Sistema de Educación a Distancia del Ejército Argentino. A medida que fuimos vivenciando una modalidad no presencial para escolarizar a nuestros hijos, descubrimos la inmensidad de universos paralelos a las escuelas de Sarmiento y de José Pedro Varela (WorldSchool, Unschool, Homeschool, online, a distancia, etc.). Métodos para enseñar fuera de las aulas con la opción de acompañar procesos y ritmos únicos de aprendizaje, con jornadas de estudio más cortas.

Descubrimos que hay una manera de aprender en la que el plan de estudio de los niños se rige por lo que experimentan al viajar y al estar en contacto con nuevas personas que les abren abanicos de preguntas. Es a través del juego y de su propia curiosidad que nuestros hijos investigan e internalizan infinidad de conceptos. Para ellos, es natural sacar una mesa y estudiar rodeados de verde y pájaros, hacer las tareas en la cama o arriba de un fardo.

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Ellos saben que hay muchos tipos de escuelas porque lo han vivido. En sus respectivas 10 y 8 vueltas al sol, mis hijos fueron a un colegio privado, a clases formales y presenciales de inglés, asistieron a una escuela rural pública en el campo uruguayo, participaron en clases online de inglés en All Right- una escuela para niños con profesores nativos- , están matriculados en el Sistema de Educación a Distancia del Ejército Argentino (SEADEA) y en Latam Global School -una escuela bilingüe on line para niños de habla hispana con sede en Estados Unidos—.A su vez, son usuarios de apps de aprendizaje como Kan Akademy y Kan Academy Kids, Duolingo, Simply Piano, los vídeos de YouTube de HappyLearning, Kinddle App, BBC Learning English, Chess.

En nuestra experiencia, no hemos sentido liviana la soledad. Tampoco el desarraigo, el reto de ser parte de una minoría diferente a la norma, tener que generar muchos espacios recreativos para socializar con pares, establecer rutinas de estudio y seguir los manuales del SEADEA en armonía y fluidez.

¿El conflicto? La autogestión. Aprender a organizar el tiempo, la libertad, los roles familiares, las necesidades, los espacios. Notamos que cuando se embarcan en proyectos de investigación extracurricular de temas que los apasionan como, por ejemplo, Egipto, las Súper Nova, inventar personajes para una obra de teatro o la observación de las conductas de un caracol, el conflicto se evapora. La motivación para aprender está ahí, latente. En cambio, al abrir un libro de la escuela, comienza la negociación, la dispersión, el aburrimiento, la demanda, la conciencia de la norma.

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Nuestro gran aprendizaje es reeducarnos constantemente.

En este desafío diario, vemos que nuestros niños son curiosos, autodidactas, que cada día aprenden más a organizar su tiempo, la autodisciplina, la exploración de temas de su interés, la constancia y el gran valor de la tecnología en cuanto a ofertas de educación. Sabemos que esta manera de criar nos vincula como familia de una manera particular y que nos regala la constante sensación de estar ante la posibilidad de elegir cómo educar a nuestros hijos. O mejor: PARA QUÉ.

Queremos que sean personas empáticas con la realidad, que si les toca liderar puedan hacerlo con inteligencia emocional y racional. Que sean libres para decidir. Que sepan decir que no. Que se conozcan, se acepten, quieran y desafíen a sí mismos. Que sean curiosos y cariñosos. Que estudien matemática, lengua, historia, ciencias, arte, idiomas, deportes. Que nunca pierdan la capacidad de asombro y las ganas de aprender. Queremos que tengan muchas herramientas para desenvolverse en la vida, que vivan y que sean felices. Aunque no siempre esté tan claro por dónde buscar la felicidad de las personas que más amamos.

Para mí, lo que sí está claro es que, aunque podamos debatir y diferir en cómo educar, podemos estar de acuerdo en que el aprendizaje es un eslabón para despertar la conciencia, el crecimiento y la evolución. La educación es una herramienta para el cambio y te da algo muy valioso: la curiosidad de saber más. ¿El eslabón encontrado?

Como dice Sherlock Holmes: “La educación no termina nunca, Watson”.

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Sofi Solari Adot
Sofi Solari Adot

Sofi es escritora y mamá de Olivia y Simón. Tiene una vida sobre ruedas junto a su familia @losfeippe. Es autora de la novela autobiográfica “No siempre fuimos nómades” y dicta el taller on line “Las palabras también importan”.

Podés seguirla en Instagram como @sofisolariadot y @losfeippe

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