SABOR EXPRESS
Lorena Balerio, nuestra nutricionista de cabecera, propone sacarle provecho a la fruta de la primavera pero también almacenarla correctamente para todo el año.
Esta nota tiene una dedicatoria especial a todos los nacidos en noviembre. Así como los nacidos en diciembre se pregonan del aroma a jazmines, en noviembre pueden alardear del de frutillas que emana de ferias y verdulerías, que sin dudas son aromas que nos recuerdan la temporada hermosa en la que estamos.
Si bien actualmente con las tecnologías de vanguardia podemos acceder a frutillas todo el año, esta es la temporada de mayor oferta y calidad. Ya que las frutillas están en su punto, hay que aprovechar para sumarlas al menú familiar y por qué no, stockearnos para cuando hay pero menos sabrosas y a precios elevados.
Las frutillas se destacan por ser dentro de las frutas, unas de las que más agua posee. Favorecen la eliminación de líquidos y ayudan así a reducir la retención. Son buenas para combatir el estreñimiento y por otro lado ayudan a prevenir el envejecimiento celular por su aporte de antioxidantes.
Hay que mencionar que, aparte de agua, tienen fibra que favorece el tránsito intestinal, regula la digestión y la eliminación de colesterol malo.
La vitamina que se destaca en las frutillas es la Vitamina C, en 100 gramos aportan unos 60 mg. Ayuda potenciando el sistema inmune, la vitamina C además es un excelente antioxidante que ayuda contra diferentes tipos de canceres, y a fijar el hierro, por eso también es bueno incluirlas a las dietas vegetarianas y veganas.
Para aquellos que buscan reducir calorías, tienen un bajo aporte calórico por lo que son aliadas para regímenes de descenso de peso. A modo de ejemplo: una frutilla mediana pesa alrededor de 10-12 gramos y aporta unas 5 calorías; si hablamos de medidas, con 100 gramos (aproximadamente 8 frutillas medianas) estas consumiendo solo 40 calorías (y sumaste vitaminas, antioxidantes y fibra, tremendo negocio).
Aprovecha esta fruta de estación en diferentes formas: natural, batidos, jugos, y recordá que siempre es mejor consumirlas crudas, ya que al cocinarlas pierden las propiedades antioxidantes de la vitamina C.
Esta época es buena para aprovechar la oferta y stockearte de frutillas, existen dos formas de congelar y guardar ya sea enteras o la pulpa
• Congelar pulpa de frutillas: Lavar bien las frutillas, retirarles los cabitos, procesarlas hasta que se hagan jugo, colocar en bolsas hermética, sacándole todo el aire posible. Anotarle la fecha y guardar.
*Si la queres más dulce podes agregarle 1 cda de azúcar a la mezcla
• Congelar frutillas enteras: Lavas, retiras cabitos, secas bien que no quede agua entre ellas y colocas en un recipiente que no se toquen como puede ser una asadera. Una vez congeladas podes agruparlas en un recipiente de menor espacio.
Si preferís guardarlas todas juntas podes tener frutillas apelmazadas en bloquecitos o puñados de 8-10 frutillas y usarlas para licuados o mousse.
Sorprende a las visitas: Guarda las frutillas en una cubetera (una frutilla por cubito con agua alrededor), y úsalas como hielo que le dé un toque de sabor al agua que consumas los días de más calor.
Aparte de guardarlas para más adelante te dejo tres ideas más con la fruta icono de la primavera.
Antojo dulce: Trufas frutillas y choco
1 taza de frutillas pisadas.
1 taza de avena extrafina.
edulcorante.
coco rallado.
1 tapita de esencia de vainilla.
chocolate en barra semiamargo.
Pisas las frutillas, las mezclas con la avena, el edulcorante y esencia de vainilla, formas las bolitas, pasas la mitad por el chocolate derretido y después por el coco. si queres podes dejarlas enfriar un ratito en la heladera Pueden ser una opción distinta de colación también
Helado de frutilla
8-10 frutillas
3 cucharadas de queso crema ó 1/2 taza yogur natural descremado
Lavá y corta las frutillas y llévalas al freezer por 2 horas. Procesa las frutillas con 3 cucharadas de queso crema ó el yogur. Lleva al freezer dos horas.
Otra opción es picar las frutillas y una banana freezar por 3 horas procesar y consumir en el momento.
En ensaladas: Ensalada de hojas verdes y frutillas
10 frutillas
1 cebolla colorada
1/2 lechuga (podes usar distintas lechugas para realzar texturas)
1 manojo de rúcula, berro y espinaca
2 cdas. de nueces picadas
Lavá las frutillas cortalas en tajadas a lo largo. Cortá la cebolla en aro. Limpiá y secá bien las hojas de rúcula, lechuga, berro y espinaca. Acomodá las hojas enteras o troceadas, y encima distribuí la cebolla, las frutillas y las nueces. Condimentar.
Aderezo recomendado: mezclá 3 cdas. de aceite de oliva, 3 cdas de aceto jugo de ½ naranja, mostaza en grano, pimienta y sal.