SABOR EXPRESS
Lorena Balerio, la nutricionista de Eme, propone no desperdiciar más algunas partes de las verduras que no solo son comestibles, sino que concentran muchos nutrientes
La cocina de aprovechamiento suma adeptos, guiados por el ahorro y la consigna de eliminar desperdicios desde el hogar. Existen ciertas partes de las verduras mal consideradas desecho: durante mucho tiempo hojas, tallos y troncos se tiraban cuando en realidad pueden aprovecharse de muchas maneras.
En ellas se concentran muchos nutrientes y sirven para intercambiar ingredientes dependiendo de qué tengamos en casa. La mayoría son saciantes dado la dosis de fibra que aportan a la dieta.
La mayoría de las verduras presentan nutrientes más concentrados en las hojas que desechamos, que en la parte que solemos consumir. Por ejemplo, la vitamina C que está más presente en hojas como en el ácido fólico y betacarotenos y antioxidantes, así como ocurre con la fibra. Espero que con esta mini guía, aproveches un poco más las partes de verduras que hasta ahora han sido relegadas.
Tallos o pencas de acelga y espinaca
Hoy pueden comprase ya en bolsa, lavadas y listas para usar, o congeladas, pero aún podes adquirir esta verdura fresca en atados que habitualmente traen los tallos y, particularmente en esta altura del año, (la espinaca está en momento).
Esta parte de la verdura puede cocinarse de distintas maneras y podes usar en lasañas o rellenos. Si queremos cocinarlos por separado, se pueden cocer al vapor o en agua en dos o tres minutos, para después saltearlos con lo que nos guste.
Milanesas de pencas
Ingredientes:
tallos de un atado de acelga
2 huevos
50 gr de harina para rebozar (de trigo integral o de avena) o pan rallado
perejil picado y condimentos a gusto.
Limpiar y poner a hervir por 10 minutos, escurrir bien y pasar por huevo batido. Empanar en pan rallado o avena o mix de ambas, se pueden agregar semillas. Llevar al horno y dar vuelta a medida que se doran. ¡Prontas las milanesas!
Tortilla de pencas
Ingredientes:
Pencas de un atado de acelga o espinaca.
1 Cebolla
un diente de ajo
½ morrón o cebollita de verdeo (opcional)
4 Huevos (si son chicos 5)
Aceite (de oliva, pero puede ser cualquiera)
Limpiar bien las pencas, quitar el filamento y trocear en pedacitos de 3-4 centímetros. Picar la cebolla, ajo y morrón. Saltear las pencas junto al ajo, la cebolla y el morrón en una cucharada de aceite, hasta que estén tiernas.
Batir los huevos y agregarle sal, pimienta, y especias a gusto. Mezclar los huevos batidos con el resto de la preparación. En una sartén caliente con dos cucharadas de aceite, colocar la preparación y tapar. Dejar cocer unos minutos, hasta que la parte de abajo haya cuajado. Dar vuelta con ayuda de un plato o tapa. También se puede hacer al horno, en fuente aceitada.
Hojas de remolacha y zanahoria
Existen varias formas de cocinar estas hojas. Pueden usarse en ensaladas, cocidas al vapor, sofritos, tortilla, salteadas para acompañar un plato de carne, pescado o pasta.
Salteadas con un poco de ajo son una buena base para enriquecer huevos revueltos o tortillas; también pueden combinarse en salteados con otras verduras arroz, quinoa, cuscús o pasta.
Las hojas de las zanahorias se parecen más a perejil picado que a una verdura. Un uso común es usarla en la receta de salsa pesto sustituyendo la albahaca por hojas de zanahoria picadas, total o parcialmente.
Importante: Para consumirlas las hojas deben ser de un cultivo ecológico, porque si no ocurre como en otras verduras, que venenos y pesticidas se concentra en las hojas.
Chips de hojas de remolacha
Ingredientes:
Hojas de remolacha
Condimentos a gusto
Aceite
Lavar bien los tallos y hojas de remolacha, secar, mezclar con un poco de aceite de oliva y salpimentar. Hornear a 180 grados 10 minutos, voltearlas y dejarlas otros 10 minutos, hasta que estén crujientes. Quedan como papas fritas sanas y caseras
Pesto de hojas de zanahoria
Ingredientes:
Un manojo de hojas de zanahoria
Un puñado de nueces al gusto
Aceite
Pimienta negra
Queso parmesano rallado una cucharada generosa
Limpiar las hojas de la zanahorias y elegir solo las más frescas. Ponerlas en una batidora de vaso, añadir las nueces, el aceite (empezar con un dedo de aceite y añadir si es necesario). Trabajar hasta que todo sea perfectamente triturado, añadir un poquito de agua para favorecer el proceso.
Añadir un poco de parmesano rallado, la pimienta negra y mezclar bien.
Conservar en un tarrito de vidrio en la heladera, se conserva unos 4/6 días.
Hojas de nabos rabanitos y rábanos
Los nabos están en temporada. Sus hojas son más sencillas de conseguir que las de zanahoria pero todos los vegetales de raíz crecen bajo el suelo y son las hojas que permanecen a la vista.
Las hojas de rábanos, nabos, rabanitos son adecuadas para añadir a sopas o para saltearlas con especias. Son de cocción corta y solo hay que lavarlas muy bien, para eliminar excesos de tierra y tratarlas en la cocina como si fueran espinacas o acelgas.
Sopa de hojas
200 gramos de hojas de nabo o rabanitos
2 papas
2 puerros
1 chorrito de aceite
1 litro 500 ml de agua
Lavar los tallos y cortarlos como para una ensalada y escurrir. Pelar las papas y cortarlas en rodajas, picar los puerros y en una cacerola grande a fuego medio calentar un chorrito de aceite y agregar los puerros, luego agregar las hojas y revolver hasta que se reduzcan.
Verter 1 litro y medio de agua, luego las rodajas de papa, y condimentos.
Cocinar a fuego lento durante unos 20 minutos, hasta que las papas estén tiernas, retirar del fuego, licuar y pronta la sopa!
Nutritip
En puestos de frutas y verduras, sobre todo en ferias, podés pedirle al puestero que te de las hojas y tallos que muchas veces ellos las tiran ya que por comodidad y espacio las personas piden se las quiten al momento de despacharlas. No perdés nada con pedírselas.