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En 2015, Mariana López Brito, más conocida como Marian la que cocina, irrumpió en internet con la primera versión de su blog de recetas. En ese entonces, ya se dedicaba a cocinar, algo que le apasionaba desde niña, y había decidido compartir sus tips con el mundo a través de la red. Su comunidad creció y las recetas conquistaron más públicos, en 2016 se integró al staff de columnistas de Eme, creó su página de Facebook e Instagram y su éxito fue rotundo.

Aquella niña que empezó “metiendo mano” en la cocina, hoy es una reconocida pastelera. El próximo lunes 3 de mayo “Marian la que cocina: el libro” (Editorial Planeta) llegará a las librerías en su debut en los textos físicos. El ejemplar puede encargarse en línea (se entregará el mismo lunes) y también contará con una versión digital.

Sobre la producción del libro y la concreción de un proyecto en el que trabajó más de dos años, Marian conversó con Eme.

—¿Cómo surgió la oportunidad de publicar tu libro?
—El camino del libro se fue dando, no es algo que soñé toda la vida. A medida que arranqué con el blog y logré una conexión con los seguidores, las constantes consultas sobre un texto hicieron que la idea se formara en mi cabeza. Aunque el proyecto me parecía interesante hace bastante, fue hace tres o cuatro años cuando empecé a tener ganas de hacerlo. Se dio de a poco y la verdad es que no sabía por dónde arrancar, aunque tampoco encontré a ninguna editorial interesada. Hace alrededor de 2 años y medio conocí a Leticia Costa, quien se convertiría en la fotógrafa del libro. Nos encontramos en un evento donde me invitaron a hablar con emprendedores y a los pocos días me escribió un mail preguntándome si había pensado en escribir un libro y le conté qué me pasaba. Le expliqué que nunca me había animado a tirarme al agua y ella me ofreció su ayuda. Así empezó a gestarse el trabajo que verá a luz en pocos días.

—¿Por qué tardó dos años en llegar a las librerías?
—Pasaron muchas cosas entre medio, lo creamos de a poco, nos contactamos con Planeta y ellos enseguida se coparon con la idea, me alentaron y todo salió de forma redonda. Después sobrevino la pandemia, la cuarentena y, aunque la idea era sacar el ejemplar para el día de la madre 2020, todo el plan quedó súper trunco. En retrospectiva lo ocurrido fue bueno porque el año pasado estuvo muy complicado y no hubiese sido un buen momento para publicarlo. Cuando la situación se estabilizó un poco, empezamos con la producción de las fotos.

—¿Cuáles fueron las particularidades del proceso?
—El principal tema es que no fue un trabajo sencillo de concretar. Quería que se pareciera a mi blog, no me interesaba que fuera un texto de recetas con la foto y nada más. Como hago habitualmente apostaba a mostrar detalles, el paso a paso y no sentir que traicionaba a mis seguidores y que me vieran reflejada. Además, la realidad es que las sesiones de fotos nos llevaron un año y medio porque tuvimos que compaginar nuestras vidas familiares y el trabajo. Lográbamos juntarnos una vez por semana o una vez cada dos semanas y la sesión era larga porque capaz que en una sesión hacíamos solo tres recetas

—¿Entonces estará asegurada la impronta de Marian contándonos detalles de cada preparación?
— Sí obvio, una de las razones por las que me llevo tanto tiempo es que cada receta incluye una historia cortita previa. Sentía que esa información tenía que estar, cómo llega a mí, qué anécdota encierra, eso lo que da contexto a cada preparación. Creo que está bueno saber de dónde viene, si de un legado familiar, si me la enseñó mi madre, por ejemplo. En postres, uno se llama Ambrosía, y la preparaba mi abuela que se murió con 99 años. No sé si muchos la probarán, pero está ahí como homenaje. Este libro que plasma mucho de mi vida, desde que soy chiquita y también a mi familia. Es un trabajo realizado con mucho sentimiento y mucho amor y cada receta tiene una razón para estar ahí.

—¿Cuántas recetas incluye el libro?
—Son más de 80. De verdad fue difícil elegirlas. Tengo tantas ideas que lo que hice fue seleccionar las favoritas del blog, esas que a todo el mundo les gustan aunque impliquen entrar al celular, buscarlas y hasta ensuciar el dispositivo. La carrot cake es una de las estrellas y estará. Pero el trabajo también incluirá cosas nuevas y distintas que nunca publiqué. Tiene recetas dulces, saladas, para niños, veganas o sin tacc, como en mi blog. Siento que está bueno para abarcar un público más grande y que todos puedan tenerlo.

Marian la que cocina, una gran pasteleraBy Mariana Malek

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Ingredientes:

Para la torta:
4 huevos
1 taza de azúcar rubia
1 taza de azúcar blanca (si no tienen rubia pueden usar toda blanca)
1 taza de aceite (de maíz o girasol)
1 cucharadita de vainilla
2 tazas de harina
1/2 cucharadita de sal
2 cucharaditas de polvo de hornear
1 cucharadita de canela
1 pizca de nuez moscada
3 tazas de zanahoria rallada
(aprox. 3 – 4 zanahorias medianas)
1 taza de nueces tostadas y picadas (opcional)

Para el baño:
50 grs de manteca blanda (no derretida)
1/2 paquete de queso Philadelphia (a temperatura ambiente)
2 tazas de azúcar impalpable (cernida)
1 cucharadita de vainilla

Procedimiento:
Para la torta:
Precalentar horno a 160 – 170°C (horno bajo). Enmantecar y enharinar un molde circular de aprox. 22- 24 cm de diámetro (si tienen, pueden forrarlo con un círculo de papel manteca para asegurarse de que no se pegue al desmoldar). En el bowl de una batidora colocar los huevos y batir unos minutos hasta que estén espumosos. Agregar de a poco el azúcar (rubia y blanca) y batir unos minutos más. Agregar la vainilla y el aceite en forma de hilo y seguir batiendo hasta incorporar. Cernir la harina, sal, polvo de hornear, canela y nuez moscada y agregar a la mezcla de huevos, azúcar y aceite.

Revolver suavemente (para no sacar el aire) hasta que la mezcla esté homogénea. Por último agregar la zanahoria rallada y mezclar hasta apenas incorporar. Colocar en el molde enmantecado y enharinado y llevar al horno por aprox. 50 minutos o hasta que al introducir un palillo, éste salga seco. Dejar enfriar, pasar un cuchillo a lo largo del borde y desmoldar con cuidado.

Para el baño:
Batir la manteca blanda, agregar el Philadelphia (importante que esté a temperatura ambiente sino pueden quedar grumos), la vainilla y el azúcar impalpable hasta que esté bien liso y homogéneo (¡NO sobrebatir!). Esparcir por encima de la torta con una cuchara o espátula y ¡ya está lista para comer!

Pueden hacerla en forma de torta, de budín o bien en moldes para muffins o en pirotines. Si no quieren usar el baño con queso Philadelphia, pueden hacerle un baño con 1 1/2 taza de azúcar impalpable y 2 – 3 cucharadas de jugo de limón (hasta que tenga consistencia “untable”) y les va a quedar buenísima!

Receta adaptada de pioneer woman: "Sigrid´s carrot cake”