REALEZA

el universal / gda

Sarah Ferguson y Andrés de York se divorciaron en 1996 tras la filtración de unas fotografías en las que la duquesa estaba con su amante en una extraña situación con sus pies. Aunque la pareja ya arrastraba problemas, este escándalo fue la gota que derramó el vaso y la familia real le cerró las puertas para siempre, especialmente Felipe de Edimburgo, quien jamás perdonó a Fergie por su infidelidad.

A casi 30 años de su separación, la familia real volvió a invitar a Sarah Ferguson a pasar con ellos la Navidad y asistir a la misa en la iglesia de Santa María Magdalena, ubicada en en Sandringham, Norfolk, Inglaterra.

Lo más sorprendente es que Fergie podrá ir acompañada del príncipe Andrés, también caído en desgracia por sus escándalos sexuales con Jeffrey Epstein y Ghislaine Maxwell, ésta última ya en la cárcel.

De acuerdo con reportes del "Daily Mail", Wood Farm ya se alista para recibir a la familia completa: Andrés, Fergie y las princesas Beatriz y Eugenia.

"Andrés está prohibido en la vida pública pero no puedes prohibirlo en la Navidad familiar", le contó una fuente a "The Sun". "Cuando se separó de Andrés, a Sarah nunca se le permitió asistir a la Nochebuena familiar ni al día de Navidad mientras Felipe y la reina Isabel II estuvieran vivos. Durante 30 años solía cenar sola en Navidad pero las cosas se están haciendo de manera diferente ahora".

Además de la convivencia en la Nochebuena y la misa de Navidad, Fergie estará presente en la cena navideña con el rey Carlos III y el resto de su familia y también participará en el intercambio de regalos en la casa de Sandringham.

La semana pasada, el examante de Sarah Ferguson, John Bryan, confesó que sí le estaba chupando los pies a Fergie pero que era parte de un juego en el que también participaba Beatriz de York, hija de la Duquesa.