MUJERES

Desde 1993, el Día Internacional de la Mujer Afrodescendiente se celebra cada 25 de julio. La fecha se estableció durante el Primer Encuentro de Mujeres Afrolatinas, Afrocaribeñas y de la Diáspora, ocurrido ese año en Santo Domingo, República Dominicana, para crear conciencia sobre sus derechos, el racismo y la dignidad de la mujer.

En ese encuentro, se reconoció el trabajo de las mujeres de ascendencia africana en la lucha contra la discriminación racial, el sexismo, la pobreza y la marginación. También se consolidó la Red de Mujeres Afrolatinoamericanas, Afrocaribeñas y de la Diáspora, un espacio para luchar por la dignidad y los derechos de las mujeres negras en su calidad de ciudadanas plenas.

En su página web se describen como "un espacio de articulación de movimientos de mujeres negras de América Latina y el Caribe; instrumento político de reflexión, intercambio, denuncia y propuesta para el desarrollo de las mujeres afrodescendientes". 

Es una conmemoración que "tiene como objetivo visibilizar a las mujeres afrodescendientes y promover políticas públicas que ayuden a mejorar su calidad de vida y a erradicar el racismo y la discriminación", explica la Unesco.

En ese sentido, se hace necesario destacar la labor de aquellas mujeres que han dedicado su vida a la reivindicación de los derechos y la dignidad de la mujer afrodescendiente.

El Organismo Especializado de las Naciones Unidas añade que todavía, en el siglo XXI, se registran múltiples formas de discriminación contra las niñas y mujeres, que se agravan con el factor racial. 

"Ya es tiempo de acabar contra la violencia racial y la exclusión hacia la mujer afrodescendiente, combatir la intolerancia y los estereotipos", señala  su página web.

Uno de los principales objetivos de esta fecha es promover la participación de las mujeres afrodescendientes en la vida pública y en la toma de decisiones en distintos ámbitos de la comunidad.