MUJERES
Iniciativa global de Lóreál París desembarca en Uruguay y brinda herramientas para detectar e intervenir ante situaciones de violencia contra las mujeres.
El acoso callejero es quizás la violencia de género más normalizada. Bocinazos, silbidos, comentarios sexualmente explícitos, miradas, gestos, exhibicionismo. ¿Qué hacer ante estas situaciones?
Un estudio del Instituto IPSOS, realizado en 2019 entre más de 15.000 personas de ocho países, mostró que el acoso en espacios públicos es el principal problema que enfrentan niñas y mujeres. Un 80% de las encuestadas declaró haber sufrido acoso sexual en la calle y un 76% fue testigo de estas situaciones.
“No podemos mirar a un lado, millones de mujeres lidian día a día con este problema y creemos que, sensibilizando y capacitando, podemos sumar nuestro granito de arena para decir basta a esta situación”, afirmó Cecilia Cardozo, gerenta de Asuntos Públicos y Sustentabilidad de L’Oréal Uruguay.
Con el programa “Stand up contra el acoso callejero”, la firma L’Oréal París llama a la acción en todo el mundo. En Uruguay capacitará, en dos años, a más de 25.000 personas.
Habrá dos tipos de entrenamiento, el primero será realizado por la Universidad CLAEH a través de talleres online y presenciales. “La capacitación especializada es brindada por un equipo multidisciplinario, está pensada para aquellos grupos más vulnerables a estas situaciones (LGBTIQ+, migrantes, personas con discapacidad, entre otros). Son talleres de una hora, también gratuitos y virtuales”, explicó Cardozo que, en esta modalidad, estima alcanzar a 5.000 personas.
La segunda capacitación espera alcanzar a 20.000 personas y es un entrenamiento gratuito virtual de 10 minutos, al que se accede en la web standup-uruguay.com.
Llamado a la acción
¿Qué hacer ante un acoso? ¿Cómo actuar? ¿Cómo marcar la diferencia? Para responder estas interrogantes, se desarrolló la metodología de las “5D”, contó Germandy Pérez, coordinadora del proyecto de capacitación "Stand Up" en la UCLAEH.
Creada por la ONG Right To Be, pionera en la temática, las “5D” indican cómo actuar, tanto a las personas que sufren acoso callejero, como a quienes son testigo de estas situaciones. “Cada D corresponde a una acción: Distraer, delegar, documentar, dar asistencia y dirigir”, explicó Pérez:
Distraer: en este caso se sugiere un accionar que cause cualquier distracción y disperse la situación como, por ejemplo, preguntarle a la persona que es acosada “disculpá, ¿me decís la hora?”. “Lo importante es interponerse entre la persona que acosa y la que está siendo acosada”, enfatizó la coordinadora.
Delegar: si no nos sentimos seguros/as, podemos encontrar a alguien con autoridad y pedirle que intervenga.
Documentar: filmar, tomar fotos, tomar nota de los detalles del incidente y de la persona que ejerce el acoso, este insumo podrá apoyar en posteriores denuncias.
Dar asistencia: hablar con la persona que ha sufrido acoso, preguntarle si está bien, si necesita ayuda, hacerle ver que no era un comportamiento correcto lo que vivió, tener una actitud amistosa.
Dirigir: podríamos hablar con la persona que es acosada sobre lo que está ocurriendo, o podríamos dirigirnos a quien ejerce el acoso con un mensaje claro, como “basta, dejala ya”, no debe ser una conversación, debe ser un mandato.
“Utilizar alguna de las 5D posibilita aminorar una situación que podría ser traumática y causa de impactos muy negativos en la vida de alguien. La intención es que, en cualquier momento cotidiano, ya sea de traslado en un transporte público o mientras caminamos por una calle, si vemos una situación que consideramos que tiene características de acoso callejero (es indeseado y genera incomodidad, intimidación o humillación) recurramos a una de las opciones”, señaló.
No normalizar
En Uruguay la Ley 19.580 — Ley de Violencia hacia las Mujeres Basada en Género — define al acoso como “todo acto de naturaleza o connotación sexual ejercido en los espacios públicos por una persona en contra de una mujer sin su consentimiento, generando malestar, intimidación, hostilidad, degradación y humillación”.
Hablar de acoso callejero es hablar de violencia naturalizada y de una dinámica de poder, ya que las mujeres tienen limitada su movilidad y, por ende, el disfrute de los espacios públicos. En definitiva, por miedo y por un sentimiento de vulnerabilidad, el acceso a la ciudad se ve comprometido.
Desnaturalizar la violencia hacia los cuerpos femeninos es urgente. En ese sentido, la consigna de “Stand Up” es que se sepa intervenir ante las situaciones de acoso en la calle y en otros espacios públicos.
“Los cambios que producirá no se ven de un día para otro, pero creemos que esta iniciativa ayudará a empoderar a las personas y evitará situaciones de acoso para muchas mujeres”, concluyó Cardozo.
"Stand up contra el acoso callejero"
El programa “Stand Up contra el acoso callejero” ya fue implementado en los cinco continentes y en América Latina se aplica también en Brasil, Argentina, México y Perú. De la mano de L’Oréal Paris, llegó a Uruguay y tiene como objetivo fomentar y capacitar para la intervención segura de la población ante situaciones de acoso a mujeres en espacios públicos.