¿Cómo desinfectar y almacenar las frutillas para que se conserven mejor?

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Frutillas. Foto: Archivo El País

SALUD

La frutilla, al igual que otros alimentos, tiene el riesgo de infectarse por organismos que producen daños a nuestra salud, por eso, es importante limpiarla y, además, almacenarla correctamente.

Además de aportar gran sabor a cualquier preparación, la frutilla también es consumida por sus propiedades medicinales y su alto contenido en vitamina C y fibra.

Su aporte en nutrientes beneficia muchísimo al organismo: controla el azúcar, facilita la eliminación de ácido úrico, posee propiedades alcalinas, combate la anemia y favorece al sistema inmunitario. Es, en definitiva, una de las frutas más reconocibles, sea por su fragancia, sabor o color característicos.

Sin embargo, como las demás frutas, si no es lavada correctamente, tiene el riesgo de infectarse por patógenos, es decir, por cualquier organismo que produzca enfermedades o daños a nuestra salud. 

¿Cuáles son los riesgos de comer la frutilla sin desinfectarla?

Manuel Espinoza, infectólogo del Instituto Nacional de Salud (INS) de Perú, explicó que las frutillas pueden infectarse de dos maneras: desde su cultivo o al tener contacto con otros alimentos crudos. El médico agregó que los patógenos e infecciones que pueden alojarse en los intestinos por consumir la fruta contaminada son, principalmente: Cisticercosis, E.coli, Hepatitis A y la Giardia Lamblia. Los síntomas comunes que podrían indicar enfermedades son náuseas, vómitos, diarrea, dolores de cabeza y fiebre.

En casos más severos, Espinoza advirtió que puede producirse el síndrome de la malabsorción, que causa cuadros de anemia, especialmente en los niños. Al respecto, el Sistema Universitario de Texas A&M, señaló que estos signos pueden tardar de 12 a 72 horas en aparecer y, si no se controlan a tiempo, pueden ocasionar daños más serios.

La mejor manera de evitar estos problemas es limpiando cualquier alimento antes de comerlo. 

Selecioná las frutillas más limpias

El Sistema Universitario de Texas A&M, recomienda elegir las frutas que tengan un color brillante, parejo, con aroma fresco y con sus pedúnculos (tallos) bien verdes.

También, es mejor comprar las frutas frescas en lugar de las empaquetadas, ya que es más difícil ver si están dañadas. Y siempre asegúrate de mantenerlas lejos de productos químicos, carne cruda, pescados y mariscos.

En casa, la mejor manera de guardarlas es sin cortar y en la heladera. En caso de que estén cortadas, es recomendable conservarlas en una bolsa, ya sea una convencional o una hermética de plástico (eso sí, sin el tallo). 

La polémica en Wimbledon por las frutillas rechazadas. Foto: AFP
 Foto: Archivo

¿Cuál es la mejor manera de desinfectarlas?

Antes de lavarlas, asegúrate de que tus manos y el lugar donde vas a depositarlas, estén limpios.

- Colocá las frutillas en un colador y eliminá las que se vean dañadas. 

-  Laválas con agua corriente y que todas se mojen por el chorro de agua.

- Mientras las lavás, agitalas el colador para que los residuos de agua sucia no se queden en la fruta.

- Por ningún motivo uses detergentes, jabón o cloro al desinfectar la fruta.
Si querés agregar algún limpiador, lo más aconsejable es sumar un poco de vinagre al lavado. Gracias a su propiedad antimicrobiana, el vinagre tiene el poder de desinfectar sin dañar la fruta. En ese caso, debe colocarse en un recipiente una solución líquida con agua fría y vinagre en partes iguales; introducir las fresas y dejarlas sumergidas una media hora. Al sacarlas, frotar cuidadosamente con un cepillo de dientes cada una de las piezas, enjaguarlas con agua y secarlas con papel de cocina.

- Si no vas a consumir la frutilla de inmediato, recordá que debe estar bajo refrigeración.

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