CURIOSIDAD

El agua es de vital importancia para nuestro cuerpo: elimina toxinas, mantiene nuestra piel y tejidos hidratados, transporta nutrientes y beneficia al sistema circulatorio, digestivo y nervioso. a puede ocasionarnos síntomas como fatiga, cansancio, confusión o calambres, además de estreñimiento e infecciones en la orina.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda tomar entre 1.5 y 2 litros de agua al día. 20% de esa meta puede ser alcanzadaa través de los alimentos que consumimos y los 80% restantes por ingestión directa. Sin embargo,  aunque sea la cantidad correcta, muchos no logran cumplir con la recomendación. 

Por eso, tomar un vaso de agua todos los días antes de dormir puede ser un nuevo habito que te ayudará a mantener a tu cuerpo hidratado. Además, esta práctica nocturna tiene otros puntos a su favor:

Disminuye los calambres: las personas que sufren de calambres usualmente presentan una falta de hidratación, de ahí la importancia de tomar agua en la noche, ya que suelen ocurrir mientras se duerme e interrumpen el ciclo del sueño.

Contrarresta los efectos del alcohol: si tuviste una reunión o una fiesta llena de excesos, lo recomendable es beber agua antes de irte a dormir. Esto ayudará a evitar la molesta resaca al despertar, además de los dolores de cabeza y musculares.

Regula el ciclo del sueño: el agua provoca un equilibrio de vitaminas y minerales, por lo que el cuerpo descansará mejor, ya que se relajan músculos y articulaciones. Según un estudio estadounidense publicado por el Centro Nacional de Información Biotecnológica, beber agua antes de ir a la cama ayuda al estado de ánimo.

Ayuda a la digestión: tomar agua durante la noche será un gran aliado, ya que la cena tiene pocas horas de haberse consumido, por lo que durante la madrugada mejorará el tránsito intestinal.

Restablece la temperatura y la respiración: ayudará a regular la temperatura del cuerpo ya que, de acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, estar deshidratado te hace sentir mucho calor o frío. También ayudará a liberar las vías respiratorias, debido a que cuando no estás hidratado estas se contraen.

Regula la presión: para las personas que sufren de presión alta el agua coopera a que la sangre fluya mejor. Con esto también se podrían prevenir otros problemas de salud como un derrame cerebral o un infarto.

Finalmente, el agua que tomamos antes de acostarnos llega más fácil a todas las partes del cuerpo, reparando músculos, articulaciones y equilibrando nuestro sistema hormonal, de acuerdo con un análisis de Oxford Academic.

Su consumo trae diversos beneficios a nuestro organismo si se toma durante todo el día, así que no te olvides de mantenerte hidratado y agregá un vaso de agua antes de ir a dormir. Mientras descansás, ella hará su trabajo en pro de tu cuerpo.