SALUD

El limón es uno de los cítricos más utilizados en la gastronomía. Ya sea en las preparaciones o para darle sabor a los platos, como los típicos tacos, esta fruta no solo realza el sazón de la comida, está llena de nutrientes que contribuyen a mejorar nuestra salud, y no solo estamos hablando de la pulpa o el jugo, también la cáscara.

Prácticamente todos desechamos los limones una vez que hemos exprimido su jugo, pero es un error. En la cáscara del limón se esconden muchos nutrientes que pueden ayudarnos disminuir los riesgos o las molestias ocasionadas por ciertos padecimientos. Conocé todos los beneficios que puede aportar a tu salud y no volverás a tirarla.

Tanto la cáscara, como la pulpa y el jugo del limón ofrecen diversos nutrientes. Quizá el más conocido es su gran contenido de vitamina C, pero hay mucho más por descubrir y aprovechar. 

De acuerdo con el Comité de Cítricos de Chile esta fruta contiene minerales como potasio, magnesio, fibra y ácido fólico. Gracias a ello es un aliado en el proceso de digestión, ayudando al cuidado de la flora intestinal gracias a sus propiedades antioxidantes. Por supuesto, fortalece el sistema inmunológico debido a que es uno de los cítricos que mayor cantidad de vitamina C contiene.

A su vez, la Escuela de Medicina Harvard también ha vinculado al limón con propiedades antiinflamatorias, disminución de la hinchazón abdominal y una reducción de las flatulencias. 

Este elemento en específico es rico en calcio, por lo que ayuda a fortalecer los huesos y prevenir enfermedades óseas en el futuro. Las cáscaras también presentan altos niveles de potasio, vitamina C y fibra dietética. Y, de hecho, tienen una mayor concentración de compuestos como flavonoides, es decir antioxidantes que previenen el deterioro celular.

Medical News Today indica que los antioxidantes y flavonoides en los cítricos pueden mejorar la salud del corazón y metabólica, incluyendo la tolerancia a la glucosa, la sensibilidad a la insulina y el metabolismo de las grasas. 

Por su parte, el Consenso de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria señala que las cáscaras de limón pueden ayudar a tener una mejor digestión, mejorar el aliento y descongestionar el hígado.

Y por su contenido de vitamina C mejora la cicatrización, y la función del sistema inmunitario. De hecho, algunos estudios han mostrado que las personas con altas ingestas de vitamina C tienen un menor riesgo de desarrollar enfermedades crónicas como problemas con el corazón, cataratas o padecimientos neurodegenerativos.

También es buena fuente de fibra soluble como la pectina que se encuentra principalmente en la capa blanca que hay debajo de la corteza, cuyas principales propiedades son la disminución del colesterol y la glucosa en sangre, y el desarrollo de la flora intestinal.

Finalmente la cáscara de limón se ha relacionado con el alivio de la inflamación de las articulaciones causado por enfermedades como la artritis, ello debido a que sus aceites volátiles ejercen una acción antiinflamatoria y relajante que contribuyen a calmar el dolor. 

Ahora que conocés todo lo que las cáscaras de los limones pueden hacer por tu salud seguro te estás preguntando cómo aprovecharlas. La manera más simple es hacer una infusión, para eso:

- Pelar la cáscara de 2 limones.
- Agregarlas a 1 litro de agua y llevar al fuego.
- Una vez que esté hirviendo agregar el jugo de los limones y dejar por alrededor de 10 minutos.
- Antes de servir puedes endulzar con una cucharada de miel.