Para muchas personas en Uruguay, conseguir ropa de su tamaño y lograr vestirse como deseen es un problema y corta libertades a la hora de elegir que ponerse. Actualmente no existe una Ley de Talles que regule el mercado y cada tienda se rige por su propia tabla de talles. Desde este año un grupo impulsa una iniciativa para legislar en este tema.
Pese a que la lucha por tener talles acordes a la población en Uruguay es de larga data y han habido avances, aún no hay una Ley de Talles en funcionamiento que establezca cuáles deben ser las medidas.
En 2007 el diputado nacionalista Carlos Enciso presentó un proyecto de ley que establecía la obligación de tener talles que respondieran a las características antropométricas de la población, es decir, a los tamaños reales de la población local.
En 2009 el Senado modificó el proyecto de ley y bajó un poco la vara: esta vez exigía que todos los talles se unificaran y que fuera el LATU el que se encargara de esa regulación. El proyecto tampoco se aprobó.
En 2016 hubo otro intento frustrado de votar una ley que regularizara el mercado. Fue presentado por la la diputada María Pía Biestro pero no prosperó.
¿Por qué es importante una ley de este tipo? En entrevista con El País, Victoria Ripa, una de las impulsoras del nuevo proyecto, afirmó que "la libertad tiene mucho que ver porque todos deberíamos poder elegir qué nos queremos poner”.
Del grupo que impulsa el nuevo proyecto también participan Lucía Magliano, Vale Bonet, Romina Díaz y Magdalena Maglione.
Trabajarán en base al último proyecto presentado pero con correcciones. Plantean realizar un estudio antropométrico de la población uruguaya. Es decir, definir las proporciones y composiciones de los cuerpos uruguayos y en base a eso determinar las medidas de cada talle.
Además plantean extender el rango de talles, tanto en los pequeños como en los grandes, y que no vaya solo de XS a XL. Otra modificación es eliminar el aumento de precio a medida que aumenta el talle, algo que suele pasar en especial en ropa interior.