REFORMA
Daysi Iglesias dijo que "el conflicto va en aumento" y lamentó la celeridad del proyecto: "Yo no puedo leer 400 páginas de aquí al lunes que viene".
Daysi Iglesias, consejera en la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), expresó su malestar por el conflicto "espiralado" en torno a la transformación educativa, que, según puntualizó, no se trata de "transformación educativa, sino de transformación curricular".
"No estoy de acuerdo con la transformación educativa, que ahora es curricular, que se está planteando. Yo voté en contra de la matriz", detalló Iglesias en diálogo con Informativo Carve (Radio Carve), visiblemente molesta por los cuestionamientos que ha recibido tras abstenerse de votar los detalles del plan. "En la implementación me voy a abstener porque es su competencia hacerlo, para no ponerle un palo en la rueda", detalló Iglesias que le explicó a uno de los delegados de Codicen.
"Me llevan al terreno de tener que votar todo en contra y me preguntan ‘¿Entonces usted va a votar en contra de los programas?’, ¿y saben qué? Sí. Porque me entregaron 400 páginas. Yo no puedo leer 400 páginas de aquí al lunes que viene. Me están pidiendo un acto de fe y yo actos de fe no hago", disparó.
Consultada por si esta decisión personal y la de otros colegas de ir en contra de la reforma tiene "carga ideológica", Iglesias respondió: "yo no soy un gremio docente".
"El 17 de agosto pusimos todo en la mesa para que el conflicto no se espirale. Este conflicto va en aumento", agregó y aseguró que es falaz la acusación de que pone "palos en la rueda".
"No ponemos palos en la rueda porque el Codicen está integrado por cinco miembros, tres electos por el sistema democrático republicano. No les discuto en absoluto. Pero hay dos más que los votan otros y los otros votaron a los que están y eso también lo dice la ley", remarcó.
Inspectores se retiraron de curso por falta de información
Consultada por la carta presentada por 30 inspectores de Primariaque decidieron abandonar el curso sobre la transformación educativa, Iglesias explicó que no fue por discrepancias con el programa, sino por falta de información.
"Los inspectores piden apoyo a su sindicato a los efectos de retirarse de la capacitación. Los inspectores que firman la nota no están diciendo que discrepan, están diciendo que no entienden de qué se les habla. Los inspectores no llegan a entender cuál es la transformación. Ellos ya terminaron sus cursos, pero dicen que no están capacitados para explicarles la transformación a los directores", explicó.
Además, apuntó falencias que ocurrieron durante los cursos, entre ellos la falta de control de los trabajos propuestos. "Los inspectores presentaron 1400 trabajos en plataforma, con base en las consignas que les daban. No tuvieron una sola devolución. No saben si para quien es su orientador estaba dentro de lo esperado", contó.
"Se generó una situación muy especial en cuanto a las formas de enfocar la formación y luego no se estuvo atento a las consecuencias", detalló Iglesias y puso por ejemplo la falta de participación: "Fueron clases virtuales, en el espacio de clases muchos de ellos fueron planteando opiniones y no fueron tenidos en cuenta".
Y agregó que hubo irregularidades que no han salido a la luz, como la coordinación de los horarios de esos cursos: "Un grupo de directores fue convocado para una reunión un domingo a las 8 de la noche, por la jerarquía que les tenía que dar el curso", apuntó.