INVESTIGACIÓN
Correa declaró ayer y fue uno de los que fue a la residencia de Suárez y Reyes el día que se realizó el arresto del exjefe de la custodia Presidencial.
Hay una “determinación política” tomada por el Ministerio del Interior que consiste en que si un jerarca de cualquier dirección de la Policía se convierte en indagado por la Fiscalía, sin más preámbulos esa persona pasa a tomar licencia reglamentaria, como forma de apartarse del cargo mientras se dilucida su situación.
Eso es lo que ha ocurrido en los últimos días con los cuatro jerarcas que hoy son investigados por la fiscal Gabriela Fossati, que indaga todas las implicancias del caso del excustodio presidencial.
Porque Alejandro Astesiano, imputado con prisión por varios delitos, ha mantenido contactos con, al menos, cuanto directores importantes de la cartera de seguridad, y en todos los casos se tomó la decisión de que hagan uso de su licencia.
Uno de los últimos en ser formalmente indagado fue el propio director de Inteligencia, Claudio Correa, que ayer fue a la Fiscalía a declarar con defensa legal.
Este hombre, que era el jefe de la investigación de este mismo caso, fue de hecho quien se apersonó en la residencia de Suárez y Reyes el 25 de setiembre, donde se consumó la detención de Astesiano.
Junto con Correa, ayer también declaró el subdirector nacional ejecutivo, Jorge Berriel, que también estará apartado de su cargo en forma preventiva.
Los otros jerarcas que están de licencia mientras Fossati avanza con la causa son el subdirector de la Policía Nacional, Héctor Ferreira; y el director de la Dirección General de Fiscalización de Empresas del Ministerio del Interior, Henry de León.
Un comunicado de la cartera de las últimas horas indicó que Ferreira no estaba involucrado en una “presunta intervención de inteligencia en un asunto de violencia doméstica” ni tampoco en “una presunta excepción para el ingreso a la Escuela Policial de la Escala Básica”, como quedaba sugerido a partir de la lectura algunos intercambios con Astesiano que fueron públicos.
Es que, en términos generales, los jerarcas descartaron haber hecho favores a Astesiano, según una investigación realizada por el propio Ministerio del Interior.
A su vez, en una entrevista concedida a El País, Astesiano negó que incurrió en este tipo de delitos: “Nunca hubo un mensaje mío diciendo algo a los jefes policiales. Son señores jefes de Policía”.