ELECCIONES
Precandidato mostró preocupación por pérdida de empleo y educación.
El presidente de la Cámara Oficial Españo- la de Comercio, Industria y Navegación del Uruguay, Fernando Vidal, lo presentó por error como exministro del Interior. Él rápidamente se desmarcó. “Hasta que no renuncie (Eduardo) Bonomi, no”, sentenció entre risas el precandidato a la Presidencia por el Frente Amplio, Mario Bergara, ante una nutrida delegación de empresarios.
Bergara participó ayer en un ciclo de consultas a los precandidatos denominado “Ciclo de elecciones internas de 2019” que viene organizando la cámara española. Allí, el expresidente del Banco Central del Uruguay (BCU) habló de los “desafíos” que tendrá por delante el nuevo gobierno y de los procesos internos que ya está registrando el partido de gobierno.
Destacó la “diversidad” que existe en la coalición de izquierda y admitió que “habrá una suerte de barajar y dar de nuevo” en referencia a los liderazgos y procesos políticos de cara a las elecciones internas del 30 de junio. Por otro lado, señaló que los cuatro precandidatos (Daniel Martínez, Carolina Cosse, Óscar Andrade y él) “reflejan las sensibilidades que hay dentro del partido” de gobierno. “No hay ningún precandidato en el Frente Amplio que sea unánime en ningún sector, por lo tanto, va a haber movimientos del statu quo”, apuntó el precandidato. Bergara identifica que en esta campaña -a diferencia de otras- el eje no estará dado por los tres líderes del Frente: Tabaré Vázquez, José Mujica y Danilo Astori. “Hay un relevo generacional y está claro que esta renovación de liderazgos no es la réplica de esa estructura”, señaló. Consideró que en esta campaña “no ha-brá alguien que sustituya a Vázquez, a Mujica o a Astori”, por eso, entiende, que se tendrá que “barajar y dar de nuevo”.
Los desafíos
El precandidato presidencial realizó también un análisis de los principales desafíos que considera deberá enfrentar el próximo gobierno que asuma el 1° de marzo de 2020. La pérdida de empleos, la reforma de la educación, la seguridad, la generación de políticas públicas, así como afrontar el déficit actual del sistema de seguridad social, son solo algunos de ellos.
Para Bergara, “el tema de la seguridad social es relevante, dado que el 25% del gasto público está asociado a ella”. Estimó “grosso modo” que el déficit del sistema de seguridad social se ubica en los US$ 3.500 millones, explicado por el déficit de la Caja Militar, la Caja Policial, entre otras situaciones concretas. “El déficit de la Caja Militar es enorme, para un colectivo de 19.000 personas, el déficit está entre US$ 450 y US$ 500 millones”, apuntó el economista. Minutos antes en una rueda de prensa, Bergara señaló que “en el próximo gobierno quizás una de las primeras cosas que tengamos que hacer es sentarnos todos los partidos políticos alrededor de la mesa para abordar este tema y fortalecer el régimen de seguridad social haciéndolo sustentable”.
Por otro lado, para Bergara el empleo y la generación de puestos de trabajo son “el eje de las preocupaciones”, también dado por el avance e impacto de la tecnología. Explicó que la fuerte caída en la construcción generó un aumento directo en la pérdida de puestos laborales.
Con respecto a la educación, el expresidente del BCU, entiende que se debe habilitar una reforma educativa, pero que la misma se debe realizar junto a los sindicatos docentes.
“Tener armas no nos da mayor seguridad”, dijo
Bergara considera que debe avanzarse en el desarme de la ciudadanía como un elemento para combatir la delincuencia. “Lo primero que roba un delincuente cuando entra a una casa, son armas (...) cree-mos que la forma de combatir la delincuencia no es que el Estado diluya su responsabilidad y le diga a la sociedad armate hasta los dientes y si tenés que andar a los tiros con los delincuentes, dale”, indicó el precandidato presidencial. “Tener armas no nos da mayor seguridad (...) Pegarle un tiro a un delincuente, uno lo carga toda la vida, son las fuerzas de seguridad del Estado las que lo tienen que resolver”, apuntó. Por otro lado, señaló que se deben reforzar las políticas destinadas a las personas que cumplen una condena en las cárceles uruguayas de forma de garantizar todos los derechos humanos.