FIGURA DE PESO EN EL FA
El exministro del Interior durante dos gobiernos del Frente Amplio falleció este domingo a los 73 años; el expresidente José Mujica dio un mensaje en el Cementerio del Buceo.
La seriedad de la mirada del expresidente José Mujica y de su esposa la senadora Lucía Topolansky daban cuenta del dolor ante el fallecimiento inesperado de Eduardo Bonomi, compañero de militancia desde la juventud en el Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros (MLN-T). Aplausos espontáneos, entremezclados con gestos de congoja, en los alrededores del Palacio Legislativo marcaron la despedida al exministro del Interior del Frente Amplio que falleció por un paro cardiorrespiratorio a los 73 años.
Ante el silencio del Salón de los Pasos Perdidos, se ubicó el féretro cubierto por banderas de Uruguay, otra del MLN-T y una camiseta de Wanderers, el club del que era hincha y en el que jugó durante su juventud. Su esposa, la diputada Susana Pereyra, sus tres hijos y dirigentes de varios partidos políticos se hicieron presentes para dar su último adiós.
Mujica permaneció casi inmóvil. No se levantó de su silla y apenas intercambió alguna palabra o gesto con algunos de los que se le acercaba para saludarlo. “Fue el más fiel a él (por Mujica)”, resumió una fuente del FA sobre la relación de amistad que tenían desde el MLN-T.
La noticia conmovió a la dirigencia del MPP. Nadie se esperaba este final, porque el día anterior Bonomi había estado en un comité de Sayago militando por el “Sí” de cara al referéndum contra la ley de urgente consideración.
Entre lágrimas, varios dirigentes: entre ellos los senadores Charles Carrera, Alejandro Sánchez y Lucía Topolansky abrazaron a Pereyra, que también es parte de la bancada del MPP. El presidente del Frente Fernando Pereira, los senadores Mario Bergara, Daniel Olesker y compañeros de militancia, como el exministro de Ganadería Ernesto Agazzi también acudieron a la despedida del exministro.
Por la coalición, estuvo presente en todo momento la vicepresidenta en ejercicio Graciela Bianchi, los senadores nacionalistas Gustavo Penadés y Jorge Gandini y los diputados del Partido Independiente Iván Posada y el diputado Gonzalo Mujica.
Su barra
Antes, la intendenta Carolina Cosse concurrió a la sede del MPP, en Colonia y Ejido a despedirse según dijo “como militante” y no en su calidad de jefa comunal.
Allí se había instalado una gran multitud de militantes con banderas del Frente Amplio, del MPP y distintivos de la campaña del “Sí”. “Nos dejó un gran legado”, “somos premiados infinitamente”, “este país le debe mucho”, comentaban algunos de los que se acercaron al local. Mientras, mujeres con la camiseta de la organización “Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos” también lloraban abrazadas.
Cuando el cortejo fúnebre se retiraba de la sede del MPP se escuchó una ola de aplausos que retumbó en el Centro, junto con bocinas de autos que pasaban por allí. Luego de diez minutos de homenaje, partió hacia el Palacio Legislativo entre gritos de: “¡Hasta siempre Bicho!” y “¡Vamo Bicho, vamo!”.
Despedida íntima
Sobre las seis de la tarde, el cortejo fúnebre salió del Palacio Legislativo hacia el Cementerio del Buceo para allí dar comienzo al sepelio. “Fue una despedida íntima”, dijeron a El País fuentes políticas. Así lo decidió la familia y así se dispuso: no hubo cámaras de televisión y tampoco fotos, ni siquiera del MPP, sector del que era referente Bonomi. Allí fue cuando rompió el silencio Mujica para recordar a su amigo, el “Bicho”, con el que compartió tantos años de trabajo político en las trincheras del MLN primero y luego del MPP. Lo definió como un “militante incansable por las ideas de Justicia” y pidió “sembrar” muchos más como él “para cambiar al mundo”.
(Producción: Maite Beer)
Último adiós
Primero en la sede del Movimiento de participación Popular y después en el Salón de los Pasos Perdidos del Palacio Legislativo fue velado el senador y exministro del Interior Eduardo Bonomi.
Durante dos horas, políticos, amigos, familiares y militantes despidieron al exministro luego de que falleciera a los 73 años, tras un paro cardiorrespiratorio que sufrió en la madrugada del domingo.
En la despedida se hizo presente el expresidente José Mujica y la senadora Lucía Topolansky, ambos muy cercanos al exministro que fue enterrado en la tarde de ayer en el Cementerio del Buceo.
“Corresponde silencio y respeto”, dijo Bianchi
La vicepresidenta en ejercicio Graciela Bianchi participó ayer en el velatorio del exministro del Interior Eduardo Bonomi en el Palacio Legislativo. “Más allá de las discrepancias que podemos tener a lo largo de la vida, cuando se produce una muerte lo que corresponde es el silencio y el respeto y las honras a sus familias”, señaló a la prensa.
Bianchi dijo que “vivimos ante una república democrática y las ideas las defendemos”, pero “ante una muerte, la institución y yo como presidente de la Asamblea General, le rindo tributos a una persona que le dedicó su vida a la lucha política”. En ese marco, reiteró que “no corresponde” analizar en este momento si estaba de acuerdo o no con el exministro y senador. “Es una persona que le dedicó su vida a la lucha y eso merece un reconocimiento en el momento de su muerte”, insistió. Por su parte, la presidenta en ejercicio Beatriz Argimón lamentó el fallecimiento en Twitter.
Pereira lo definió como “resiliente profundo”
El presidente del Frente Amplio Fernando Pereira reconoció ayer la trayectoria del exministro Eduardo Bonomi y su rol como ministro de Trabajo en el primer gobierno del expresidente Tabaré Vázquez.
En declaraciones realizadas durante el velatorio del senador del MPP, Pereira indicó que se hicieron “transformaciones profundas” en materia laboral, entre lo que subrayó la reinstalación de los Consejos de Salarios. “Si mirás al árbol por sus frutos fue un gran árbol del Frente Amplio”, indicó Pereira.
Además dijo que la muerte de Bonomi le produjo una enorme tristeza por “el humanismo del compañero”. “Era un resiliente profundo, porque él era duro y tierno, no era una persona que mirara la política desde la lejanía”. En ese marco, indicó que además de “resistir ataques injustificados” transformó a la Policía.