CONTROVERSIA
Para los trabajadores, la resolución del directorio del instituto deja "un gravísimo precedente que afecta al patrimonio de la institución".
El directorio del Instituto Nacional de Colonización (INC) falló el viernes que el líder de Cabildo Abierto, Guido Manini Ríos; su esposa, la ministra de Vivienda y Ordenamiento Territorial, Irene Moreira; y su suegro, Roque Moreira no son colonos propietarios en campos de Artigas. Un fallo que la Asociación de Funcionarios del Instituto Nacional de Colonización
(Afinco) rechaza por encontrar que sienta "un gravísimo precedente que
afecta al patrimonio de la institución, que deteriora el vínculo de los servicios técnicos con la población colona y vulnera el legítimo accionar de un ente autónomo frente a pusilánimes presiones políticas".
"Rechazamos la decisión del Directorio del INC de desestimar los tres informes de los servicios técnicos de Colonización, realizados por la Inspección General, la Asesoría Letrada de directorio y la Sala de Abogados, que respaldados en documentación, normativa, trayectoria y experticia, concluyen de forma unánime: los Manini-Moreira son colonos", comunicaron los funcionarios.
"Desmentimos de forma contundente el argumento, esgrimido por las autoridades del ente para contratar a un asesor externo, de que el Instituto no cuenta con personal con determinado nivel de formación", agregaron los trabajadores, asegurando que cada día los fallos del directorio se toman con base en los análisis hechos por "el personal que hoy intenta desprestigiar".
"Sin duda la conclusión de estos informes que establecen que los Manini-Moreira son colonos no solamente tendría consecuencias a nivel legal, porque el senador votó leyes que lo favorecen, sino económicas para el grupo empresarial que conforman", disparó la Afinco.
"Este directorio pasará a la historia como el que dejó de comprar tierras pese a la alta demanda de la producción familiar, respaldó la desafectación de cerca de 80.000 ha de la órbita de Colonización, avaló la no residencia en las tierras estatales, apoyó las quitas presupuestales del ente, pagó cuantiosas auditorías, redujo el personal sin asegurar que se cubran las funciones básicas", enumeraron en su comunicado los funcionarios.
"Y si faltaba algo…desestimó informes internos para contratar de forma directa y discrecional a un asesor externo para obtener otro resultado, que le costó al Instituto US$ 10.000. La defensa de los intereses de la institución la hace el funcionariado y la defensa de los Manini-Moreira la hace este directorio y la pagamos todos los uruguayos", enfatizó la asociación.
Para cerrar, Afinco resaltó que no está dispuesta a "seguir tolerando el desprestigio y la deslegitimación" de su trabajo, tanto por parte del directorio de INC como del senador Guido Manini Ríos.