POLÉMICA

Por tercera vez en cinco días, el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, dio explicaciones públicas referidas al caso de la imputación con prisión del jefe de su custodia, Alejandro Astesiano, situación que puertas adentro del oficialismo reconocen como una de las crisis políticas más importantes de este gobierno.

Se trata de un tema que tiene preocupados a varios jerarcas de la Torre Ejecutiva, empezando por el propio jefe de Estado, quien de todos modos, en una semana que comenzó con esta turbulencia el mismo lunes -un día después de la detención de Astesiano en la residencia de Suárez y Reyes-, no alteró un ápice su agenda prevista. E incluso, fuera de micrófonos y fiel a su estilo, se ha permitido hacer algunas bromas para bajar la tensión .

Sus últimas declaraciones fueron ayer, en una rueda de prensa al mediodía, la que hizo desde la Ciudad de Maldonado, a donde fue para inaugurar un centro Pyme y las oficinas de un programa piloto para dar tratamiento a las adicciones, en el estadio Domingo Burgueño. Allí volvió a insistir en lo medular de toda la polémica del caso: que no sabía que Astesiano tenía al menos dos antecedentes penales -por estafa, en 2002 y 2013- porque desde el Ministerio del Interior se le había informado incorrectamente cuando consultó al respecto en 2020 y 2021.

“Yo no les miento; yo les digo la verdad”, comenzó diciendo el presidente. “Yo me puedo equivocar, pero no les voy a mentir. Cuando yo dije que no habían antecedentes las dos veces que se me dio documentación, dije la verdad. Y para mí eso es importante, para con el país y para con los uruguayos”.

Respecto al fondo del asunto, Lacalle recordó que ya solicitó información sobre el legajo del resto de los funcionarios que trabajan en el equipo de la custodia presidencial, y que la va a “tener pronta estos días”. “Y ahí sí -adelantó-, si hay que tomar alguna medida, se tomará”.

También aseguró que el caso lo tiene “mal” y que “obviamente” lo afecta. “En la vida uno tiene formas de ser: sos confiado y estás expuesto a que falle esa confianza, o sos un desconfiado y no te podés relacionar. Yo creo que la gente es buena. Estoy convencido de que la mayoría de la gente es buena. Lo que pasa es que confiar tiene estas cosas”, agregó el jefe de Estado.

El mandatario también reconoció que no le “extrañan” las críticas que ha recibido por este tema por parte del Frente Amplio, cuyos dirigentes han señalado que este caso supone un “escándalo” y que se vio desprestigiada la imagen internacional de Uruguay.

“Un gobierno y un presidente están sujetos a las críticas. Que tengan razón o no... no me corresponde a mí (evaluarlo). Por cualquier cosa que haga el gobierno, le van a pegar. A veces le van a pegar con razón; a veces, sin razón”, aseguró en ese sentido el presidente Lacalle Pou.

Uno de los cuestionamientos recientes de la oposición apuntó a otro presunto custodia del presidente: en un pedido de informes que cursaron esta semana las diputadas frenteamplistas Bettiana Díaz y Cecilia Cairo, se solicitó conocer “la situación funcional en la que se encuentra el Sr. Marcelo Gianoli” y sus “tareas desempeñadas” en el Instituto Nacional de Inclusión Social y Adolescente (Inisa). Las legisladoras aseguraron que el procedimiento que inició ese organismo contra el funcionario se debió a que “en períodos de certificación médica, habría cumplido tareas de custodia y acompañamiento del actual presidente de la República”.

Por esa razón, las diputadas pidieron tener “acceso al expediente de la investigación realizada y la resolución tomada por el directorio del Inisa”, así como conocer las “fechas de los períodos en que (Gianoli) se encontró cumpliendo certificación médica desde el año 2019 a la fecha”.

Lacalle no se refirió a este tema en el diálogo con los periodistas, pero fuentes de Presidencia indicaron a El País que se descarta que haya irregularidad alguna con lo referido por las legisladoras.

Gianoli habría sido visto el día de la asunción de Lacalle, el 1° de marzo de 2020, acompañando al vehículo que llevaba al mandatario y a la vicepresidenta Beatriz Argimón, desde el Palacio Legislativo a la Plaza Independencia, por la avenida Libertador.

En el Poder Ejecutivo entienden sobre este caso que, por una cuestión formal, en ese momento Lacalle no era todavía presidente de la República porque aún no había tomado la posesión del mando. Pero también que Gianoli no era integrante del grupo de custodias, por lo cual es un asunto “que no tiene nada que ver” con Lacalle ni con Presidencia.