RESULTADOS
En diálogo con El País, el expresidente se refirió a la contienda entre Lula da Silva y Jair Bolsonaro, su futuro como potencial presidente y el relacionamiento con el gobierno uruguayo.
El expresidente José Mujica dijo a El País que si Lula da Silva gana las elecciones presidenciales en Brasil "no la va tener suave ni por asomo", y estimó que "no hay que esperar que pueda ser un gobierno muy radical hacia la izquierda". Además, se refirió al relacionamiento entre un potencial gobierno encabezado por el líder del Partido de los Trabajadores (PT) con la administración de Luis Lacalle Pou.
Mujica habló por teléfono con El País esta mañana, desde su chacra, en Rincón del Cerro, y contó que aún no llamó a Lula, con quien se consideran mutuamente amigos: "Espero que el hombre duerma y después voy a ver si puedo charlar un poco". Pese a ello, el exmandatario hizo sus primeras lecturas de lavotación de ayer, en las que el líder de la izquierda norteña cosechó 48,43% de los votos, frente a 43,20% de Bolsonaro, pero no alcanzó la diferencia necesaria para triunfar en primera vuelta, como varias encuestas vaticinaban.
La cifra de votos para Lula —más de 57,2 millones— "estaba más o menos rumbeada en el sentido de las encuestas, parece que es un resultado relativamente anunciado", señaló Mujica. No obstante, remarcó que las encuestas "le erraron por siete u ocho puntos, por lo menos, en cuanto al electorado que iba a acompañar a Bolsonaro".
El expresidente remarcó que será "muy complejo" el panorama que se enfrentará Lula si llega nuevamente al poder en 2023. En cuanto a la gobernabilidad, por su estructura federal, puntualizó que el Parlamento brasileño es "muy inestable y requiere enormes negociaciones para sacar cualquier cosa". Básicamente, "tiene que convencer a parte de estos partidos estaduales, que le plantean condiciones locales", por lo que estima que "es un infierno que se parece más a una bolsa de valores que a un Parlamento".
Esto, además, lo planteó en un contexto de "polarización", que se ha visto en el resultado apretado. "De Lula no hay que esperar que pueda ser un gobierno muy radical hacia la izquierda. Tal vez con políticas sociales que ayuden a repartir un poco más, pero no mucho más", estimó Mujica.
Incluso dio un paso más y consideró que "si le toca gobernar a Lula y logra disminuir el peso de esa confrontación social de país partido en dos, logra bastante".
Más allá de que no ganó en primera vuelta, Mujica destacó que "solamente el peso de la personalidad de Lula pudo remontar esta circunstancia". Esto, en un contexto en que "en Brasil es muy difícil votar contra el Ejecutivo" porque el gobierno, dijo, "utiliza recursos, como aumentos coyunturales a tal sector, a tal otro" para "inducir en las decisiones de la gente".
Tal como ha reiterado en su discurso sobre la realidad política argentina, Mujica llamó a que "bajen un poco los decibeles en la situación de Brasil".
Relación de Brasil con Uruguay
Mujica, además, se mostró convencido de que "se va a sostener" el vínculo de Uruguay y Brasil, en caso de que Lula le gane a Bolsonaro. Esto bajo el entendido de que "sigue siendo un mercado importante" para Uruguay, y porque además "el poco valor agregado que vendemos, lo vendemos en Brasil", señaló. "A China le podremos vender mucha carne y mucha materia prima, pero no le vamos a vender en general valor agregado", añadió.
Consultado sobre si generaría más trabas para Uruguay la potencial llegada de Lula al poder, respondió: "No creo que genere más trabas porque Lula se caracteriza por tener muy claro que Brasil tiene que monitorear en América Latina, y para eso tiene que dar".
En esa línea, manifestó que el expresidente y líder del PT, "se da cuenta de que son desproporcionadas las dimensiones, y que Brasil no puede encerrarse solo en sus propios intereses, sino que tiene que colaborar porque es el precio de liderar políticamente".
Respecto a si cree que Lula pondrá obstáculos para que no se concrete un eventual con TLC de Uruguay con China, Mujica afirmó: "Hay que hablar. Creo que Lula es el que más puede entender. El núcleo de resistencia más fuerte está en la industria de San Pablo. Tradicionalmente, tienen una visión altamente proteccionista. Si le llamamos un acuerdo de intercambio y le bajamos un poco los decibeles, tal vez diplomáticamente podemos conversar mejor. Seguramente que Brasil también va a querer mejorar su perfil de relación con Oriente".
Sobre el último punto, dijo que toda la región está "condenada" con respecto a esa zona del mundo porque "el gran mercado está en oriente, en China, Japón, en todo el sureste asiático porque ahí hay masas que consumen". Agregó que Europa, "que hubiera sido la alternativa, no parece que se incline a buenas relaciones comerciales", aludiendo a las negociaciones de poner en marcha un TLC Mercosur - Unión Europea.
Por otro lado, estimó que Lula "va a tratar" de impulsar el Brics, en referencia a la asociación comercial entre Brasil, China, India y Sudáfrica, porque "hasta Bolsonaro acompañó eso". "Creo que ahora le van a abrir la puerta a la Argentina para que entre al Brics", estimó. "En este mundo tan complicado que estamos, los países buscan alternativas ante los dilemas que plantea la disputa de hegemonía económica que hay entre Estados Unidos y China", dijo.
Por su estado de salud, Mujica no tiene previsto viajar al balotaje, que se llevará adelante el 30 de octubre. "Seguramente que si Lula es presidente de Brasil voy a ir a darle un abrazo", dijo sobre esta instancia que, adelantó, está conversado de antemano. "Voy a ir a darle un abrazo, aunque sea de despedida", si el expresidente vuelve al poder, remarcó.