UNA REGIÓN QUE VIVE CONVULSIONADA
La oposición cuestiona al gobierno por mantener silencio sobre el régimen.
El silencio del gobierno uruguayo respecto a la situación política, social y económica en Venezuela, así como sobre el calendario electoral en ese país —el que no es reconocido por los catorce países del denominado Grupo de Lima (GL)— ha provocado la reacción de los partidos de la oposición. También hubo un pronunciamiento de la Iglesia Católica pidiendo "hacer algo" por los ciudadanos de aquel país que soportan "una verdadera dictadura".
Incluso, aunque formulado a título personal, desde el Partido Nacional el senador Javier García hizo el reclamo de que el gobierno "revise las relaciones políticas" con el país caribeño. Esta postura es apoyada por el Partido Independiente, según reconoció a El País su líder, el senador Pablo Mieres.
En los últimos días, los países que integran el GL expresaron en un comunicado conjunto su "enérgica condena" ante la "usurpación" que, consideran, ha hecho la Asamblea Constituyente de Venezuela al asumir las funciones del Parlamento.
Los países descontentos con la medida son Argentina Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay y Perú, que se pronunciaron de esta manera tras la declaración suscrita por sus cancilleres en la capital peruana para denunciar una "dictadura" y el "quiebre democrático" en Venezuela.
Para tensar aún más la cuerda, ayer el gobierno peruano anunció que Maduro no puede llegar a Perú para participar en la Cumbre de las Américas "sin una invitación". La salida se produjo luego de que el líder chavista insistiera en que acudirá al encuentro.
Silencio.
Uruguay no se encuentra en ese grupo, pero tampoco ha salido a apoyar expresamente al gobierno de Nicolás Maduro en los últimos años. Es decir que no hay un respaldo expreso aunque tampoco una condena. Y eso es lo que se le reclama desde la oposición.
Así, el legislador nacionalista Pablo Abdala se preguntó: "¿Qué espera nuestro gobierno para condenar la dictadura en Venezuela?" donde, aseguró, "se violan los derechos humanos y se anuncia una votación que no será una elección sino un fraude". Y volvió a preguntarse sobre hasta cuándo será la tolerancia, "Uruguay no debe ser cómplice", exigió.
El senador del Partido Independiente Pablo Mieres aseguró, en tanto, que el continente "aísla a Maduro" y le dice que "no es bienvenido" a la próxima Cumbre de las Américas en Lima. "Para vergüenza histórica de nuestro país, no figura Uruguay en la lista (de países que forman el GL que se pronunció contra Maduro)". "La historia juzgará a este gobierno que apañó al dictador Maduro y su barbarie", advirtió el senador a El País.
"Uruguay se debería alinear con el Grupo de Lima para entrar en una postura diferente, condenando la dictadura venezolana y (también debería) alinearse en la posición de que no debería reconocerse al gobierno de Maduro en la Cumbre de las Américas", expresó Mieres.
El senador es partidario de "presionar" a nivel regional, porque "es una barbaridad, un régimen dictatorial que hace pasar hambre a la gente. Hace años que hay autoritarismo institucional". Para Mieres "es una vergüenza que Uruguay no diga nada, es una mancha en la tradición del país".
Respecto a la postura del Frente Amplio, Mieres sostuvo que "no tienen consciencia de lo grave que es la inacción, de la falta de solidaridad con el pueblo venezolano. Han bloqueado toda declaración del Parlamento", recordó.
En defensa del gobierno, el diputado frenteamplista Roberto Chiazzaro salió ayer a acusar a los países del GL de ser "el patio trasero" de Estados Unidos. "Siguiendo el dictamen de Estados Unidos, el secretario general de la OEA (el uruguayo excanciller durante la Presidencia de José Mujica, Luis Almagro) junto a los catorce miembros del Grupo de Lima han manifestado su rechazo a la presencia de Maduro en la Cumbre de las Américas y cuestionan al sistema de gobierno de Cuba".
Y luego añadió que "se asumen una vez más como el patio trasero de los Estados Unidos".
Según afirmara García, "la situación en Venezuela es de crisis humanitaria y violación sistemática de los derechos humanos por el gobierno", lo cual calificó como "terrorismo de Estado".
También, como Mieres, criticó al gobierno por no condenar expresamente a Maduro. "Toda América lo censura a Maduro y Uruguay calla. El gobierno debe reaccionar", afirmó García a El País, y resaltó que "no se puede tener relaciones con quien atenta, tortura y mata".
"No se pueden mantener las relaciones políticas. Uruguay no tiene embajador en Venezuela desde hace mucho tiempo. Debería convocar a la encargada de negocios a la Cancillería", pidió García.
Para el legislador hay un "silencio indigno del gobierno. Uruguay mira para el costado. Le debemos solidaridad al pueblo venezolano desde la época en que los uruguayos eran perseguidos por la dictadura".
"Intervencionismo".
Ayer, el comité ejecutivo del Partido Comunista (PCU) manifestó su "repudio" a "la escalada de intervencionismo" en la región por parte del "imperialismo yanqui". Manifestó que "el secretario de Estado estadounidense (Rex Tillerson), en una reciente gira por la región "se pronunció por un golpe de Estado" en Venezuela.
"El imperialismo yanqui está usando todos los medios para impedir una salida a la difícil situación política, económica y social que enfrenta Venezuela", sostuvo una declaración, al tiempo de resaltar "el recrudecimiento de las sanciones económicas" contra ese país.
Consideró el PCU que todas son "provocaciones yanquis" y llamó a "estar alerta en defensa de la paz".
El cardenal Daniel Sturla afirmó que en Venezuela "los más pobres dentro de los pobres, son los más perjudicados", por lo que planteó que "tenemos que hacer mucho para que eso no nos pase".
Teniendo en cuenta lo que está pasando en Venezuela, los uruguayos deben darse cuenta en lo que "no se puede caer", añadió, y dijo que para que eso no pase hay mucho para hacer. "Uruguay no puede caer; tenemos que hacer mucho para que eso no nos pase. El pueblo venezolano está sufriendo una verdadera dictadura, donde los más pobres dentro de los pobres, son los más perjudicados", afirmó el cardenal en el programa La Alegría del Evangelio de Radio Oriental.