AUDIENCIA
El juez Alejandro Recarey podría determinar la suspensión de la vacunación pediátrica hoy.
Minutos antes de las ocho de la mañana de ayer comenzaron a llegar a la calle San José decenas de personas con caras pintadas, banderas y carteles en contra de las vacunas. “Me tomé el día. Hoy es histórico para nosotros”, dijo uno de los manifestantes sosteniendo un palo de más de un metro que simulaba ser una jeringa gigante. La audiencia fijada por el juez Alejandro Recarey para recibir la respuesta a una intimación al Ministerio de Salud Pública, Presidencia y el laboratorio Pfizer significó un hito en la “lucha” en contra del “sistema” que pregonan algunos.
Entre los manifestantes estaba Maximiliano Dentone, el abogado que el pasado viernes presentó un recurso de amparo en contra de la vacunación pediátrica contra el covid-19 que se lleva a cabo en Uruguay desde enero de este año.
Entre aplausos y saludos, Dentone ingresó a las 8:59 al juzgado acompañado del también abogado Fernando Torres, quien representó en abril de 2021 a los formalizados por “desacato especialmente agravado” del movimiento “Caravana por la verdad”, y entre los que estaba el médico Javier Sciutto, vocero de los movimientos que desacreditan la pandemia.
Por el gobierno se presentaron dos abogados de la cartera de Salud y dos de Presidencia, mientras que Pfizer envió a un representante que declaró en rol de testigo. Además, el juez convocó al catedrático e integrante de la Sociedad Uruguaya de Pediatría (SUP), Gustavo Giachetto, que fue el primero en declarar como testigo,.
Antes de la declaración del especialista ocurrió quizá lo más llamativo del encuentro judicial: los representantes de Presidencia intentaron recusar a Recarey por “causal de prejuzgamiento”. Esto tuvo que ver con que el juez sumó varias consultas a la intimación al gobierno que no estaban incluidas en el recurso de amparo que inició Dentone.
Recarey pidió por motu proprio, por ejemplo, que se especifique si las vacunas contienen “elementos nanotecnológicos” o que se determine “qué consecuencias terapéuticas o extraterapéuticas pueden comportar para la persona”.
El juez desestimó la recusación y alegó que la defensa “podría perfectamente solicitársela de manera infundada para bloquear el progreso de un amparo”. Para él no existe tal bloqueo y por eso decidió permanecer al frente de la causa.
Después del intento de recusación, el gobierno también alertó que la demanda no estaba bien formulada, porque no incluía un reclamo concreto para que se suspenda la inoculación pediátrica. Es que el recurso de amparo no solicitaba que la campaña se suspenda, únicamente reclamaba la declaración de los testigos. Sin embargo, Recarey le dio la derecha a Dentone y no al gobierno asegurando que “si bien es cierto que en la formulación literal del petitorio contenido en la demanda no figura la pretensión, esta sí está claramente plasmada” en el espíritu de la solicitud, algo que fue confirmado por el abogado demandante. De esta manera, hay una buena posibilidad de que el juez avance en ese sentido y determine la cancelación de la inoculación de los más chicos en esta jornada.
El fallo no se dictó ayer porque el juez decidió prorrogar hasta hoy al mediodía la audiencia y además incluir 18 preguntas adicionales que deberán ser contestadas por el ministro de Salud Pública, Daniel Salinas. El jerarca enviará sus respuestas por escrito antes de las nueve de la mañana de hoy, según supo El País.
Durante la audiencia, las redes sociales del MSP se llenaron de información en donde se dio respuesta a las consultas contenidas en la intimación. Sin embargo, las tres preguntas referidas a los contratos que el gobierno firmó con Pfizer no fueron respondidas y Recarey volvió a intimar al gobierno para que lo haga hoy.