CORONAVIRUS

El ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, dijo este martes que la subvariante BA.2 de ómicron “está creciendo (en Uruguay) en cuanto a la cantidad de casos diagnosticados” y representa el 35% de las muestras. Ante este dato, El País consultó al virólogo Gonzalo Moratorio respecto a si esto debe generar preocupación en la población.

Las características de la BA.2, hasta donde se sabe, son similares a la BA.1 (subvariante que circula hace meses en Uruguay), dijo el científico, que está al frente del Laboratorio de Evolución Experimental de Virus del Instituto Pasteur de Montevideo. Sin embargo, puntualizó que "hay algunos indicios que muestran que la BA.2 podría estar un pequeño escalón más arriba en cuanto a su capacidad de transmisión que la BA.1".

Según informó la BBC, muchas veces se denomina a la BA.2 como una subvariante "silenciosa", porque carece del marcador genético que los investigadores usaban para determinar rápidamente si era muy probable que una infección fuera por la ómicron "regular" (BA.1) o la variante delta. La infección por BA.2 puede detectarse mediante una prueba de antígenos o PCR, pero estos métodos no pueden distinguir la BA.2 de la delta, sin la realización de pruebas adicionales para más certezas, agregó el medio.

Consultado al respecto, Moratorio puntualizó que esto sucede dependiendo de qué metodología de PCR se utilice. “(En Uruguay) secuenciamos las estirpes, y la secuenciación genómica es soberana frente a cualquier técnica”, afirmó.

“Si yo secuencio al virus, leo absolutamente toda la información genética del mismo, particularmente la de la proteína Spike, que es donde radican las mutaciones que permiten principalmente diferenciar una cepa de otra”, explicó el virólogo.

“Sí, puede ser silenciosa, dependiendo de qué metodología de PCR se utilice. Pero en Uruguay, gracias al Centro de Innovación en Vigilancia Epidemiológica (Cide) y sus donantes, tenemos la posibilidad de secuenciar estos virus”, concluyó.

Moratorio advirtió respecto a otras variables sobre las que "hay que poner la lupa", aunque todavía no estén presentes en Uruguay. “A las BA.4 y BA.5 les pondría la lupa de forma más significativa, ya que nos falta comprender un poco estos otros sublinajes”, explicó.

"Hay algunos datos que indican que pueden ser más esquivas a las defensas generadas por el sistema inmunológico, pero son datos preliminares" que faltan confirmar, sostuvo.

En ese sentido, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, advirtió días atrás que los científicos de Sudáfrica que identificaron la ómicron en su momento, reportaron casos de BA.4 y BA.5 en su país.

"Es muy temprano para saber si estas subvariantes de ómicron puede causar enfermedades más graves que otras subvariantes, pero los primeros datos sugieren que la vacunación sigue protegiendo contra casos severos y la muerte", sostuvo el director.