TRES FECHAS
La mujer contó en La Nación+ que antes de que detuvieran al sospechoso por el asesinato tuvo una reveladora señal en un sueño. Fueron los números 12, 18 y 19 y explicó la conexión con el caso.
“Esto me cambió el semblante, me cambió la forma de dormir. Siento que ahora descanso en paz. Lola siempre descansó en paz porque ella es un ser de luz”, explicó Adriana y añadió que en su casa tiene un altar con flores. “Otra cosa que me llamó la atención es que el jazminero de mi balcón floreció cuando ahora no es época”.
Sobre el final, le preguntaron cómo hizo para seguir creyendo en Dios después de semejante tragedia que le tocó vivir, y Adriana reconoció: “O creía en Dios o me suicidaba. Muchas veces me quise ir de acá, le pedí a Dios que me ayudara”, respondió. Y finalizó, cuando le consultaron qué deseaba de ahora en más: “Que sigan acompañando a todas las familias que pasan por estas cosas”.