"UNA CONVERSACIÓN FRUCTÌFERA"

Dos días después de asumir como ministra de Economía de Argentina, Silvina Batakis mantuvo ayer miércoles su primer contacto con el Fondo Monetario Internacional (FMI), en medio de la incertidumbre por el nuevo rumbo del país.

Batakis habló con la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, y acordaron seguir trabajando en el marco del acuerdo de refinanciación firmado en marzo pasado.

“En un marco de confianza, mantuvimos una conversación fructífera con Georgieva y esperamos continuar teniendo un diálogo positivo”, sostuvo Batakis, según un comunicado del Ministerio de Economía argentino.

De la conversación participó también, por el lado argentino, el director Ejecutivo por el Cono Sur ante el FMI, Sergio Chodos. También fueron parte del diálogo el jefe del Departamento del Hemisferio Occidental de FMI, Ilan Goldfajn, y la subdirectora gerente del Fondo, Gita Gopinath.

En un mensaje en Twitter, Georgieva dijo que mantuvo una “muy buena” conversación con la ministra Batakis para “discutir la implementación del programa” sellado en marzo con Argentina.

“Esperamos continuar con nuestro compromiso constructivo para promover la estabilidad económica y el crecimiento inclusivo en Argentina, en un entorno global muy desafiante”, señaló la directora gerente del FMI.

Batakis asumió como ministra de Economía el pasado lunes en reemplazo de Martín Guzmán, quien dimitió el sábado en medio de fuertes cuestionamientos del ala kirchnerista del gobierno argentino.

En sus primeras declaraciones a la prensa, Batakis ha ratificado la continuidad del programa económico del Gobierno de Alberto Fernández, cuyas líneas y metas quedaron plasmadas en el acuerdo de refinanciación firmado con el FMI y que ha sido cuestionado por sectores que responden a la vicepresidenta, Cristina Kirchner.

Entre otros aspectos, Batakis se pronunció a favor de buscar el equilibrio fiscal, una de las metas del acuerdo del FMI y punto cuestionado por la vicepresidenta.

Con todo, Batakis apuntó este martes en una entrevista que las metas trimestrales fiscales y monetarias acordadas con el organismo, ya corregidas en la última revisión del FMI, podrían ser cambiadas nuevamente.

“En cada revisión de estas metas trimestrales, seguramente también habrá algunas modificaciones porque el mundo está cambiando continuamente por la guerra”, dijo Batakis.

Argentina renegoció este año un acuerdo por 44.500 millones de dólares con el FMI. Prevé una reducción del déficit fiscal desde 3% del Producto Interno Bruto registrado en 2021 a 2,5% en 2022, 1,9% en 2023 y 0,9% en 2024.

Además, debe sumar 5.800 millones de dólares a las reservas del Banco Central, en un escenario de escasez de divisas.

Argentina tiene una de las tasas de inflación más altas del mundo, con 60,7% para el periodo mayo 2021-mayo 2022, y hay temores de que el alza de precios se acelere aún más.

A finales de junio, el FMI aprobó la primera revisión de su programa con Argentina, permitiendo el desembolso inmediato de unos 4.010 millones de dólares, y pidió políticas fiscales más estrictas.

El rápido deterioro que mostró la economía argentina desde que el Gobierno comenzó a tener dificultades para obtener más financiamiento en pesos en el mercado doméstico ha generado alarma en Estados Unidos, donde inversores, analistas y bancos de inversión anticipan una crisis mayor, con más inflación y un ajuste más severo impuesto por el mercado ante la lentitud del oficialismo para trazar un rumbo que logre encarrilar la economía, y la crisis política del oficialismo, que por ahora no muestra una salida, informó ayer el diario La Nación.

“El mundo realmente está cambiando muy rápidamente, pero ella (Batakis) se comprometió con los objetivos del programa y se comprometió a trabajar constructivamente con el Fondo para lograr estos objetivos”, dijo Georgieva a la agencia Reuters, según La Nación.

Georgieva dijo que la Argentina enfrenta un “momento muy complejo y muy difícil”, y que Batakis entendía la importancia de la “disciplina fiscal”. Al ser consultada sobre posibles cambios en el programa, Georgieva sostuvo que Guzmán también tenía puntos de vista diferentes a los del FMI en ocasiones y dijo que era importante llegar a un consenso explorando diferentes opciones.

“Necesitamos tener claro que las acciones dolorosas a veces son necesarias para cosechar los beneficios de estas acciones”, dijo Georgieva, según Reuters.

En el marco del cambio de ministro de Economía, el riesgo país de Argentina siguió subiendo: ayer miércoles aumentó 3,5%, hasta los 2.664 puntos básicos, al tiempo que los bonos soberanos argentinos registraban nuevas caídas en sus cotizaciones en dólares, en un contexto de fuerte incertidumbre por el rumbo político y económico.

El índice de riesgo país que mide JPMorgan acumuló este mes un incremento del 12,2% y experimenta niveles no vistos desde junio del 2020, cuando el Gobierno argentino negociaba la reestructuración de su deuda con un grupo de acreedores privados.

Los bonos de deuda argentinos, que sufrieron caídas de hasta el 10% este martes, retrocedieron hasta un 3% en la apertura de este miércoles, mientras que las acciones argentinas (ADRs) operaron con caídas de hasta el 6% esta jornada.

Respecto a las cotizaciones de las divisas, el “dólar blue”, como se conoce a la moneda estadounidense que se proporciona en el mercado informal, al que los ciudadanos acuden por las fuertes restricciones a la compra de dólares en los canales oficiales, se vende por unos 250 pesos en promedio, dos pesos menos que este martes.

Por su parte, los denominados “dólares financieros” continuaron su descenso en la jornada del miércoles: el dólar “contado con liquidación” retrocedió en la apertura un 1,48%, hasta los 270,09 pesos, mientras que el “dólar bolsa” o “dólar MEP” bajó otro 0,59%, a 263,71 pesos por unidad. (Con información de EFE, AFP y La Nación /GDA)