CUMBRE DEL G20
Xi Jinping y Joe Biden Se reunieron durante más de tres horas en un hotel de la isla indonesia de Bali, un día antes de que arranque la cumbre del G20.
Estados Unidos y China dejaron claro de que no quieren un conflicto abierto entre las dos potencias, aunque ambos se mantuvieron firmes en su posición sobre Taiwán y exhibieron diferencias respecto a la invasión rusa a Ucrania. En trazos gruesos, este puede ser el resumen de la reunión de ayer lunes entre los presidentes Joe Biden y Xi Jinping.
Se reunieron durante más de tres horas en un hotel de la isla indonesia de Bali, un día antes de que arranque la cumbre del G20 y en lo que supuso el primer encuentro cara a cara de los dos líderes desde que el estadounidense llegara a la Casa Blanca en enero de 2021.
Los Gobiernos chino y estadounidense dieron detalles del encuentro en dos comunicados, que coinciden en muchos puntos pero difieren en otros, como la guerra en Ucrania.
Más allá del contenido, la reunión estuvo llena de símbolos. El que ganó más atención fue el saludo con un apretón de manos que escenificaron Biden y Xi, sonrientes y posando ante las cámaras.
Preguntado por el tono del encuentro, Biden dijo que ambos fueron “muy francos” el uno con el otro.
“No hay necesidad de una nueva Guerra Fría”, dijo Biden ante la prensa al terminar el encuentro.
“Tenemos que encontrar la dirección correcta” y gestionar “de forma adecuada” las relaciones, afirmó Xi, quien aseguró que el mundo es “suficientemente grande” para la prosperidad de ambas potencias.
Cerca del punto de no retorno
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, reclamó ayer lunes a los líderes congregados en Bali por la cumbre del G20 que aceleren la acción climática pues “estamos peligrosamente cerca” de los puntos de no retorno, así como a una mayor cooperación para la seguridad alimentaria y la transformación digital “responsable”. “Estamos peligrosamente cerca de puntos de inflexión en los que el caos climático podría ser irreversible”, dijo Guterres. Los países del G20 son responsables del 80% de las emisiones globales de efecto invernadero. “Soy de la opinión de que la locura consiste en hacer lo mismo una y otra vez y esperar un resultado diferente”, aseveró Guterres, y agregó que el límite de contener el calentamiento por debajo del grado y medio desde los niveles preindustriales “se está escapando”.
Taiwán
Según el comunicado del Ministerio chino de Exteriores, Xi avisó a Biden de que Taiwán, cuya soberanía reclama China, es “la primera línea roja que no se debe cruzar” y aseguró que espera que Estados Unidos haga “honor a su promesa” de no apoyar una eventual independencia de la isla.
Por su parte, la Casa Blanca dijo que Biden comunicó a Xi que su política hacia Taiwán no ha variado y que sigue oponiéndose a cualquier “cambio unilateral” en el statu quo.
Biden reiteró su apoyo al principio de “una sola China” que significa que el único Gobierno chino al que reconoce Estados Unidos es el que tiene sede en Pekín, lo que le aleja de las aspiraciones independentistas de Taiwán.
A cambio de reconocer ese principio, Estados Unidos firmó el Acta de Relaciones de Taiwán de 1979, que compromete al país con la defensa de Taiwán, aunque no deja claro si intervendría en caso de ataque chino a la isla en una política conocida como “ambigüedad estratégica”.
En línea con esa política, Biden trasladó al líder chino sus objeciones sobre las acciones “coercitivas y cada vez más agresivas” de Pekín hacia la isla, que ponen en peligro la “paz y estabilidad” en el estrecho de Taiwán y en toda la región, detalló la Casa Blanca.
Las tensiones sobre la isla se multiplicaron hace unos meses con la visita a Taipéi de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y unas enormes maniobras militares lanzadas posteriormente por China en la zona.
Ucrania
Por otro lado, la versión estadounidense del encuentro asegura que Xi y Biden coincidieron en rechazar el uso de armas nucleares en la guerra en Ucrania, una afirmación que cobra importancia debido a las amenazas nucleares de Rusia.
El comunicado chino no hace mención a ese punto y se limita a decir que los dos líderes intercambiaron puntos de vista sobre la guerra en Ucrania, a la que se refiere como “crisis”.
Al respecto, Xi reiteró que China está “muy preocupada” por la situación actual, por lo que reiteró su deseo de que vuelvan a establecerse negociaciones entre Ucrania y Rusia, además de “diálogos profundos” entre Rusia, Estados Unidos, la OTAN y la Unión Europea.
China ha tenido una actitud ambigua respecto a la guerra en Ucrania: ha evitado las críticas a Rusia, a la que considera su socio estratégico, pero ha evitado jugar un papel activo porque uno de sus grandes principios en política exterior es el respeto a la soberanía y la integridad territorial de los Estados.
Comercio y DD.HH.
El comunicado chino puso mayor énfasis en las relaciones comerciales que el estadounidense.
En concreto, según el comunicado chino, Xi le dijo a Biden que iniciar una guerra comercial, tecnológica, buscar el desacoplamiento económico o cercenar las cadenas de suministros “no sirven a los intereses de nadie”.
La Casa Blanca solo aludió a las “prácticas” de China que van contra la economía de mercado y no hizo mención a los aranceles que el expresidente Donald Trump impuso a las importaciones chinas y que Biden ha mantenido. Tampoco abordó las nuevas restricciones que Estados Unidos ha puesto a la venta de microchips chinos.
Lo que sí incluyó la Casa Blanca en su comunicado fueron las preocupaciones que Biden trasladó a Xi sobre la situación de los derechos humanos en China y, en particular, por las acciones de Pekín en la región occidental de Xinjiang, en Hong Kong y en el Tíbet.
Con respecto a Corea del Norte, el mandatario estadounidense trasladó a Xi sus preocupaciones sobre el comportamiento del régimen de Kim Jong-un, que ha aumentado el lanzamiento de misiles y podría estar preparándose para realizar su primera prueba nuclear desde 2017.
“Le dejé muy claro al presidente Xi que creo que tienen la obligación de dejarle claro a Corea del Norte que no deben realizar pruebas nucleares”, desveló Biden en una rueda de prensa posterior al encuentro y en la que apuntó a la posibilidad de que Washington aumente su presencia militar en la región si eso se produce.
Los dos líderes acordaron mejorar sus comunicaciones y establecieron que el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, viajará a China para continuar las conversaciones, aunque la Casa Blanca no especificó fecha.
Aunque Biden y Xi se conocen desde hace años por haber ejercido como vicepresidentes de sus países, este era su primer encuentro en persona como jefes de Estado. La última vez que se vieron fue en enero de 2017 en el Foro de Davos.
El G20 le da a Xi la oportunidad de retomar los contactos internacionales, incluido el presidente francés, Emmanuel Macron, y el jefe de gobierno español, Pedro Sánchez.
La guerra en Ucrania, el gran tema de la cumbre del G20
La mayoría de líderes de los países del G20 llegaron a Bali (Indonesia) ayer lunes para participar desde hoy en una cumbre condicionada por la invasión rusa de Ucrania.
Uno de los primeros en llegar fue el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, después de haber participado en Camboya en la cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) durante el fin de semana.
Por su parte, el presidente chino, Xi Jinping, también llegó ayer y poco más de dos horas después comenzó su reunión bilateral con Biden, la primera que ambos mantienen como jefes de Estado, lo que se convirtió en el momento más destacado de la jornada.
El G20 está formado por Alemania, Arabia Saudí, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Corea del Sur, Estados Unidos, Francia, India, Indonesia, Italia, Japón, México, Rusia, el Reino Unido, Sudáfrica, Turquía y la Unión Europea, con España como invitado permanente.
Solo tres presidentes no asistirán a esta cumbre del G20: Jair Bolsonaro de Brasil, Andrés Manuel López Obrador de México y Vladimir Putin de Rusia. Putin envió en representación al canciller, Sergéi Lavrov, que ayer tuvo que ser atendido en un hospital en Bali, información que negó el Kremlin.
Se trata de la primera cumbre de líderes que celebra el G20 tras la invasión de Ucrania, lo que marcará la declaración final conjunta, si logran consensuarla.
Además de jefes de Estado, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, también se encuentra en Bali, así como la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, entre otros representantes institucionales.