PROTESTAS
Reacción al los aumentos de impuestos a dólares para viajes al exterior. "Perjudican el desarrollo, inversión y continuidad de las compañías que generan empleo en nuestro país”, señaló Jurca.
En una jornada marcada por marchas de organizaciones sindicales alineadas con el gobierno y otras muy críticas, y en medio del último dato de inflación que sigue al alza (ver nota aparte), la Cámara de Líneas Aéreas en la Argentina(Jurca) mostró su “desconcierto y preocupación” por la decisión del Gobierno de subir uno de los impuestos que gravan el consumo de divisas para viajes y gastos en el exterior, una medida que el organismo consideró incrementa “la imprevisibilidad de operar y planificar” en el país.
“Vemos con preocupación este tipo de restricciones a la operación aerocomercial/turística, que perjudican profundamente el desarrollo, inversión y continuidad de las compañías que generan empleo en nuestro país”, señaló Jurca, que agrupa a más del 95% de las operaciones aerocomerciales regulares de aerolíneas nacionales y extranjeras en Argentina.
En el complicado contexto de escasez de dólares que arrastra el Banco Central, este miércoles el Gobierno anunció un aumento del 10% de uno de los dos impuestos que desde hace más de dos años rigen al consumo de divisas para viajes y gastos en el exterior.
En concreto, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) señaló que aumenta del 35% al 45% la percepción a cuenta de los impuestos a las Ganancias y sobre los Bienes Personales, que los contribuyentes pueden gestionar recuperar al realizar su declaración de impuestos anual. El que no sufre cambios es el llamado Impuesto PAIS, del 30%.
La portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, negó que el incremento del 35% al 45% sobre las compras en el extranjero equivalga a una subida de impuestos.
“No hay ningún aumento de impuestos, ni ningún cepo, lo único que hay es una mayor percepción del adelanto de ganancias, que después cuando se pagan ganancias o bienes personales, se devuelve. El impuesto PAIS no cambió y el dólar ahorro no recibió ningún tipo de modificación”, afirmó.
Movilizaciones
Decenas de miles de personas marcharon ayer jueves en Buenos Aires para reclamar más programas de ayudas sociales, en medio de la delicada situación socioeconómica que vive Argentina y apenas una semana y media después del nombramiento de Silvina Batakis como nueva ministra de Economía.
La movilización, convocada por un amplio número de organizaciones sindicales, algunas afines a la coalición oficialista Frente de Todos, colapsó gran parte de la avenida 9 de Julio porteña hasta desembocar en la histórica Plaza de Mayo, frente a la sede del Poder Ejecutivo nacional y del Ministerio de Economía.
Las principales demandas están relacionadas con el incremento de las ayudas sociales, con algunos sectores reclamando la aprobación de una “renta básica universal” y de un bono especial para jubilados y trabajadores no registrados, así como el rechazo a las políticas de ajuste anunciadas por Batakis esta semana.
“Es una protesta que ya estaba programada, por la situación económica y social, por el agravamiento de esa situación social, por la falta de comida en los comedores populares y por un ajuste general que depende del Ministerio de Economía”, dijo Eduardo Belliboni, dirigente de Polo Obrero, a CNN Radio.
El referente piquetero afirmó que desde las organizaciones sociales desean mantener una reunión con Batakis, vinculando ese posible encuentro con la permanencia de la movilización en la Plaza de Mayo.
“Estamos planteando una ayuda de emergencia y la discusión sobre el salario mínimo (45.540 pesos/355 dólares), un refuerzo en función de una inflación que se ha comido el ingreso de todos los asalariados”, explicó Belliboni.
Sobre la discusión en torno a la “renta básica universal”, la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, señaló ayer jueves que actualmente existen otros programas de asistencia que cubren ese tipo de necesidades, como la Asignación Universal por Hijo (AUH), el plan de inserción laboral Potenciar Trabajo o las tarjetas alimentarias.
El presidente Alberto Fernández mantuvo este miércoles una reunión con un grupo de referentes sociales, en donde les expresó su rechazo a “la persecución judicial de la dirigencia política y social” y su preocupación por los “allanamientos” a comedores y merenderos.
Esta movilización se produce después de que la ministra Batakis anunciara un conjunto de medidas tendientes a “equilibrar las cuentas públicas del Estado”, en consonancia con el acuerdo firmado en marzo con el FMI, que ha sido el principal foco de tensiones en los últimos meses en el seno del oficialismo. (Con información de EFE)
En seis meses, casi la inflación anual pactada con el FMI
Argentina rozó en el primer semestre del año la inflación que tenía previsto para todo 2022, con un acumulado hasta junio del 36,2% y un incremento interanual ese mes del 64%, informó ayer jueves el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
El acumulado semestral se encuentra muy poco por debajo de la proyección inflacionaria que el Gobierno de Alberto Fernández había augurado para todo el año en su acuerdo con el FMI, de entre el 38 y 48%, que se torna muy difícil de cumplir teniendo en cuenta la evolución de los precios en lo que va de 2022.
El mes pasado, el índice de precios al consumidor se elevó al 5,3%, una subida de 0,2 puntos porcentuales con respecto a mayo.
“Hay momentos en que se acelera más, por causas políticas, de expectativas, de situaciones económicas, o por el mayor o menor impacto de la inflación mundial”, dijo la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, horas antes de conocerse los datos del Indec.
A modo de justificación de la situación, Cerruti dijo tajante: “Argentina viene de una inflación de 50 puntos cuando asumimos (diciembre de 2019)”.