"TENEMOS UNA COYUNTURA DIFÍCIL"
El Banco Central descarta que se produzca una “devaluación brusca” del peso argentino; dice tener suficientes reservas.
Luego de los anuncios del lunes de la nueva ministra de Economía, Silvina Batakis, que buscan cumplir con las metas acordadas con el Fondo Monetario Internacional (FMI), ayer martes el presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA), Miguel Ángel Pesce, descartó una “devaluación brusca” del peso argentino, en medio de tensiones en los mercados de divisas.
“Tenemos una coyuntura difícil donde tenemos que defender el crecimiento (económico). No queremos aplicar ninguna receta recesiva, ni ninguna devaluación brusca, porque no es necesario”, aseveró Pesce en declaraciones a la emisora AM750.
El presidente del BCRA aseguró que las reservas internacionales de Argentina son “suficientes”, subrayando el impacto estacional que tuvieron las importaciones de energía sobre la acumulación de divisas, uno de los puntos contemplados en el acuerdo con el FMI para refinanciar un préstamo de 44.000 millones de dólares.
“Este tema de que no tenemos reservas viene desde 2020, en todos los segundos semestres empiezan con la historia de que no hay reservas para generar desasosiego y maniobras especulativas y siempre las hemos superado y esta vez la vamos a superar también”, afirmó Pesce, para agregar que las reservas comenzarán a crecer a partir de agosto, cuando baje el volumen de importaciones de combustibles.
Estas declaraciones se producen en un contexto de fuerte incertidumbre en los mercados de divisas, luego de la renuncia de Martín Guzmán como ministro de Economía el pasado 2 de julio, que fue provocada por las divisiones internas en el seno del oficialismo, y en particular por las críticas que el ministro recibió de los sectores que en el gobierno respaldan a la vicepresidenta Cristina Kirchner.
En este contexto, las medidas anunciadas por la nueva ministra Batakis para lograr el equilibrio fiscal y cumplir con el acuerdo con el FMI, navegan entre la imprecisión y la incertidumbre a la espera de si lograrán el respaldo de Cristina Kirchner
Este lunes, Batakis presentó un primer paquete de medidas, destinadas a “dar cierto orden y equilibrio a las finanzas públicas del Estado”, para lo que lanzó un tajante: “No vamos a gastar más de lo que tenemos”.
Sin entrar en grandes detalles, anunció, entre otras decisiones, una modificación de la ley para que todo el sector público nacional haga un “manejo eficiente” del Presupuesto; un “congelamiento” de ingreso de personal en todos los organismos estatales; confirmó la segmentación de las tarifas de servicios públicos para los distintos tipos de población y ratificó que se irá hacia tasas de interés positivas.
“Argentina hoy tiene dos problemas económicos fundamentales de corto plazo. Uno es el fiscal, financiero y de bonos de deuda en pesos, que está todo explotado. El déficit fiscal del segundo semestre va a ser más fuerte que el del primero, y por tanto hay un problema financiero serio. Y el segundo problema es el del tipo de cambio y los dólares. Las medidas que anunció la ministra fueron más bien para resolver el primer problema”, dijo a Efe el economista Fausto Spotorno.
Unas dudas por el devenir de la economía que no cesan en medio de un escenario de alta inflación y continua devaluación y la escasez de dólares que padece el BCRA, y las divisiones en el seno del oficialismo.
“Se está todavía buscando interpretar los anuncios, especialmente los fiscales ante la falta de detalles suficientes, y además la necesidad de evaluar el respaldo político de la coalición para avanzar en su implementación”, agregó el economista Gustavo Ber al ser consultado por la comparecencia de la ministra.
Ber consideró crucial que se genere un clima de “mayor calma” para intentar “encarar a tiempo los desequilibrios económicos” y evitar que se reavive una nueva “ola de tensiones inflacionarias y financieras” que retroalimenten el “circulo vicioso de la desconfianza”.
“Fueron anuncios muy generales. Todavía hay que esperar las medidas concretas. Habrá que ver cómo se instrumentan esos anuncios”, señaló por su parte el consultor Ricardo Progano.
Por el momento el cambio de ministro no ha logrado calmar a los mercados. Así lo refleja la prima de riesgo de Argentina, que subió ayer martes un 2,6%, hasta los 2.736 puntos básicos.
De esta forma, el índice de riesgo país que mide JPMorgan alcanzó unos niveles que no se veían desde mayo de 2020, cuando el Gobierno argentino negociaba con un grupo de acreedores privados la reestructuración de su deuda externa en dólares.
Desde la renuncia de Guzmán hace diez días, la prima de riesgo de Argentina subió un 15,3% y ya acumula un incremento del 61,2% en lo que va de año.
Asimismo, los bonos argentinos experimentaron ayer martes un retroceso del 1% promedio. (AFP, EFE)