Credit Suisse abrió miles de cuentas a "clientes turbios"

Compartir esta noticia
Sede de Credit Suisse en Zúrich. Foto: Wikipedia
{Roland Fischer}

NUEVA FILTRACIÓN

En la lista hay personas condenadas por la Justicia, dictadores, espías, entidades sancionadas y políticos multimillonarios.

Credit Suisse conservó y lucró con miles de millones de dólares de clientes de altísimo riesgo de todo el planeta durante décadas, según surge de una nueva filtración global, que muestra que manejó esos fondos a pesar de las promesas que emitió durante los últimos veinte años de que erradicaría el dinero sucio o de origen dudoso de sus bóvedas.

Los clientes más controversiales del Credit Suisse incluyen a personas condenadas por la Justicia, dictadores, espías, entidades sancionadas y políticos multimillonarios. En muchos casos, el banco debería haberse dado cuenta -en ocasiones con una sencilla búsqueda en Google- de los antecedentes problemáticos o delictivos de esos individuos. Pero igual operó con ellos.

Funcionarios acusados de saquear la riqueza petrolera de Venezuela y de acelerar el hundimiento del país en la crisis humanitaria. Un jefe de espías de Yemen implicado en torturas. O los hijos de uno de los hombres fuertes de Azerbaiyán, que gobierna un territorio montañoso como si fuera su feudo privado. Todos ellos vienen de distintos rincones del planeta, están vinculados con regímenes autoritarios y corruptos, y se han enriquecido de maneras diferentes. Pero hay algo que les une: dónde guardaban su dinero.

Por encima de sus relojes de lujo, sus montañas nevadas y su excelente chocolate, Suiza es sobre todo conocida por el secretismo de su sector bancario. Y en el corazón de esa industria está el Credit Suisse, que a lo largo de sus 170 años de historia se ha convertido en una de las más importantes instituciones financieras del mundo.

Con cerca de 50.000 trabajadores y US$ 1,5 billones en activos que le gestionan a 1,6 millones de clientes, este coloso financiero es “apenas” el segundo banco más grande de Suiza. Una evidencia del predominio de este sector en esa nación.

Pero su éxito tiene su lado oscuro, como revela “Suisse Secrets”, una investigación internacional encabezada por el periódico alemán Süddeutsche Zeitung y el centro de investigación Organized Crime and Corruption Reporting Project (OCCRP), y de la que participa el diario La Nación.

Documentos filtrados, obtenidos por periodistas, identifican a miles de clientes extranjeros -entre ellos, argentinos- que ocultaron su dinero en Credit Suisse. Los registros distan mucho de ser una lista completa de los clientes de la entidad, pero brindan una visión reveladora de lo que esconde la cortina del secreto bancario suizo.

Un total de 163 periodistas pertenecientes a 48 medios pasaron meses revisando los datos e identificaron que docenas de cuentas pertenecían a políticos corruptos, delincuentes condenados, espías, dictadores y otros personajes turbios. No se trata de nombres desconocidos, una simple búsqueda en Google permitía identificar sus fechorías. Pese a eso, sus cuentas, que en conjunto acumularon más de US$ 8.000 millones, permanecieron abiertas durante años.

Venezuela

La clientela de Credit Suisse incluye a la élite de Venezuela acusada de saquear la petrolera estatal PDVSA.

Cientos de millones de dólares fluyeron hacia cuentas del banco en un momento en el que las arcas públicas eran vaciadas, lo que precipitó el hundimiento económico que ha forzado a seis millones de personas a salir del país. Y la entidad mantuvo abiertas las cuentas de esos clientes venezolanos, incluso cuando su implicación en casos de corrupción había quedado expuesta en los medios.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar