PREOCUPACIÓN
Comenzó a aplicarse el pacto para las exportaciones, pero Rusia amenaza desatar una crisis energética.
Ucrania anunció ayer miércoles la vuelta a la actividad en los puertos designados para exportar el grano bloqueado desde que empezó la invasión rusa, hace cinco meses.
El anuncio se produce unos días después de que Ucrania y Rusia (los mayores exportadores mundiales de cereales) pactaron en Estambul, bajo auspicios de la ONU, aliviar la crisis alimentaria mundial y crear “corredores seguros” en el mar Negro. “En el marco del acuerdo (...) los puertos de Odesa, Chornomorsk y Pivdennyi reanudaron su trabajo”, indicó la Marina ucraniana en Telegram.
Los pactos incluían la creación de un centro de coordinación encargado de inspeccionar los buques que entren y salgan de Estambul, para garantizar que sólo transportan cereales.
Este organismo fue inaugurado formalmente por Turquía ayer mismo.
Más de 20 millones de toneladas de granos estaban bloqueados desde el inicio de la guerra en los puertos de la región de Odesa por la presencia de buques de guerra rusos y de minas colocadas por Ucrania para defender su costa.
El acuerdo se vio comprometido el sábado tras un bombardeo ruso en Odesa que generó una oleada de condenas, aunque Rusia recalcó que estaba dirigido a la infraestructura militar y no debía obstaculizar la reanudación de los envíos.
Y el gobierno ucraniano aseguró el lunes que los primeros envíos partirían “esta semana”.
En las últimas semanas, las fuerzas ucranianas han ido recuperando territorio en el sur de Ucrania, en parte gracias a la artillería de largo alcance suministrada por los países occidentales. Esa zona, que cayó en manos de Rusia poco después de la invasión el 24 de febrero, tiene un valor fundamental a nivel estratégico, ya que limita con la península de Crimea, anexionada por Moscú en 2014.
Las autoridades ucranianas informaron recientemente que liberarían “definitivamente” la región en septiembre.
Menos gas en Europa
El operador alemán del gasoducto Nord Stream I informó que las entregas de gas ruso cayeron a una quinta parte de su capacidad, como estaba previsto, lo que aumenta el riesgo de una crisis energética en Europa.
Ante esa amenaza, la UE acordó el martes reducir en al menos un 15% el consumo de gas entre agosto de 2022 y marzo de 2023, respecto a la media de los últimos cinco años del mismo periodo.
La guerra en Ucrania está haciendo subir los precios del gas en la Unión Europea, que el martes alcanzaron su mayor récord desde marzo, y los países occidentales acusan a Rusia de usarlo como arma económica y política.
El presidente francés Emmanuel Macron acusó desde Benín a Rusia de ser “una de las últimas potencias imperiales coloniales”, tras iniciar “una guerra territorial” en Ucrania.
Canje de Prisioneros
En este contexto, Estados Unidos ofreció a Rusia una “propuesta sustancial” para lograr la liberación de dos estadounidenses detenidos en territorio ruso, Brittney Griner y Paul Whelan, informó ayer miércoles el secretario de Estado, Antony Blinken.
CNN precisó que Estados Unidos habría propuesto a Rusia un intercambio de prisioneros por el que liberaría al traficante de armas ruso Viktor Bout a cambio de la libertad Griner y Whelan.
Blinken adelantó que tiene previsto hablar en los próximos días con el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, en la que será la primera conversación entre ambos desde que estalló la guerra en Ucrania.
Griner es una basquebolista de elite que está acusada de posesión y contrabando de drogas. Doble campeona mundial y olímpica con Estados Unidos, fue detenida en febrero pasado en el aeropuerto de Moscú tras hallar los funcionarios de aduanas entre sus pertinencias aceite de cannabis, sustancia prohibida en Rusia.
Whelan es un exinfante de marina detenido por agentes del Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB) en un hotel de Moscú en 2018 y condenado a 16 años de prisión tras hallarlo culpable de “actividades de espionaje”.