REINO UNIDO
El jefe de gobierno y su titular de Finanzas, Jeremy Hunt, acordaron aplazar la fecha de presentación de las nuevas medidas económicas, prevista para el 31 de octubre, al 7 de noviembre.
El flamante líder conservador y primer ministro británico, Rishi Sunak, vivió ayer miércoles su bautismo de fuego en la clásica ronda semanal de preguntas en el Parlamento ante una feroz oposición laborista, favorita en los sondeos.
Allí, los laboristas volvieron a reclamar la convocatoria a lecciones legislativas anticipadas, tras la segunda designación en dos meses de un jefe de gobierno sin elecciones.
Desde el exprimer ministro Boris Johnson, el país cambió dos veces de primer ministro. La primera, con Liz Truss, mediante una votación en que participaron únicamente unos 170.000 afiliados del partido. La segunda, con Sunak, gracias solo al apoyo de unos 200 de los 357 diputados conservadores.
En este contexto, un 62% de los votantes británicos -en un país de 67 millones de habitantes - quiere que se convoquen legislativas anticipadas antes de fin de año, en lugar de esperar a principios de 2025, según una encuesta de Ipsos.
En la sesión ayer, el líder laborista, Keir Starmer, apuntó contra Sunak: “No está del mismo lado que la gente trabajadora”, dijo. “¿Por qué no lo pone a prueba y deja que los trabajadores tengan la palabra convocando elecciones generales?”, agregó.
El líder conservador eludió esa pregunta y también una de los nacionalistas escoceses acerca de si las ayudas sociales aumentarán en su próximo presupuesto al mismo nivel que la inflación, que supera ya el 10%.
Sunak, que fue ministro de Economía en la gestión de Johnson, se limitó a responder: “Siempre he actuado de un modo que protege a los más vulnerables”. Al frente de esa cartera, Sunak fue elogiado por distribuir generosas ayudas durante la pandemia, cuyo costo fue un aumento en deuda pública que ahora es necesario reembolsar.
El primer ministro insistió en la necesidad de controlar la inflación, “el enemigo que hace a todo el mundo más pobre”, y volvió a asegurar que tomará las “difíciles decisiones” necesarias “de una manera que sea justa y compasiva”.
Por otro lado, en su primer día de mandato, el jefe de gobierno y su titular de Finanzas, Jeremy Hunt, acordaron aplazar la fecha de presentación de las nuevas medidas económicas, prevista para el 31 de octubre, al 7 de noviembre.
Además, aseguró que reinstalará la moratoria sobre la fracturación hidráulica, una muy controvertida técnica utilizada para producir gas y petróleo, levantada el mes pasado por la exprimera ministra Truss.