GOBIERNO ARGENTINO
“Me pueden acusar de cualquier cosa menos de hacer aventuras personales”, aseveró el primer mandatario y advirtió que el Frente de Todos “no es de tres o cuatro dirigentes”.
Tras la dura crítica que emitió el diputado nacional Máximo Kirchner el pasado sábado en Mar del Plata, donde lo tildó de “aventurero”, el presidente Alberto Fernández le respondió ayer y consideró “equivocada” esa mirada del líder de La Cámpora.
“Me pueden acusar de cualquier cosa menos de hacer aventuras personales”, aseveró el primer mandatario e incluso indicó que “respeta” al titular del Partido Justicialista bonaerense. No obstante, advirtió que el Frente de Todos “no es de tres o cuatro dirigentes”.
“Es una mirada equivocada. Lo que más me critican y siempre señalan es que nunca quise construir el albertismo, cosa que es cierta, no creo en los personalismos, todos somos fungibles, algunos serán más necesarios que otros. Soy parte de un proyecto, me pueden acusar de cualquier cosa, menos de hacer aventuras personales”, aseguró Fernández en Radio Futuröck.
En un primer momento, cuando fue consultado sobre los cuestionamientos sin nombrarlo que pronunció ayer el hijo de la vicepresidenta Cristina Kirchner, Fernández mencionó una “enseñanza” que dejó el expresidente Juan Domingo Perón. “Cuando un compañero habla mal de otro compañero empieza a dejar de ser peronista”, marcó. Sin embargo, al instante aclaró que con esa frase no quería dar una contestación a Máximo Kirchner.
“No quiero entrar en debate con ningún compañero. Solo llamo a la reflexión. No está entre nosotros la adversidad”, insistió Fernández en el mismo tono que lo había hecho esta semana cuando se mostró junto al expresidente de Bolivia Evo Morales y remarcó: “Yo respeto todas las visiones, nadie ha hecho más por la unidad que yo y pondera más la unidad que yo. Garantizar que las derechas no vuelvan a la Argentina es un deber de los que estamos en este espacio. El Frente de Todos no es de tres o cuatro dirigentes. ‘Todos’ son argentinos y argentinas que están demandando cambios que necesitan”.
Después de que el ministro de Economía, Sergio Massa, sumara presión para que haga un llamado a la mesa política frentetodista, Fernández cuestionó ese tono y dijo no tener “ningún problema” en hacer esa convocatoria.
Elecciones en 2023
El presidente también se refirió a las candidaturas para 2023, pero no fue preciso sobre si buscará su reelección, algo que sí había hecho en otras oportunidades.
“Tengo la decisión de que ganemos las elecciones en 2023 y sé que es posible. Estoy seguro que es posible. Les pido a los compañeros que me ayuden a eso, después discutiremos quién es el mejor candidato o candidata”, indicó Fernández en cuanto a las postulaciones oficialistas para el año próximo, justo en la misma semana en que Cristina Kirchner aseguró que hará “lo que tenga que hacer” para devolverle la alegría al pueblo.
“La mejor forma de discutir quién es el mejor candidato es con la gente votando, porque ese es el modo en que el que gana tiene una fortaleza mayor”, sentó postura Fernández. “Yo no soy obstáculo de nada. Toda mi vida he sido militante. Terminé siendo presidente porque se pensó que era el mejor para articular la unidad y por eso fui el candidato. Acepté el desafío porque entendí que tal vez podía ser cierta esa mirada de Cristina de que podía ser el que mejor representaba la unidad”, rememoró luego de que la vicepresidenta dijera que no se arrepentía de haberlo elegido como postulante para el Frente de Todos, con énfasis en el contexto global que hubo en 2019.
“Cuando necesito hablar con Cristina yo la llamo”, afirmó mientras tanto y con firmeza en cuanto al vínculo con su vicepresidenta.
Sin embargo, reinaron las dudas al momento de responder si en este momento dialogan. “No empecemos con cuándo hablé, de qué hable. No tiene sentido”, se limitó a decir.
Silencio y no escalada... Por ahora
El kirchnerismo prefirió guardar silencio y no escalar el enfrentamiento político con Alberto Fernández, luego de que el jefe del Estado replicara las duras declaraciones que, sin nombrarlo, le dirigió Máximo Kirchner.
No es la primera vez que los dirigentes en torno a Cristina y Máximo Kirchner eligen dejar sin eco la palabra presidencial. Dos semanas atrás Máximo dijo: “No voy a hacerle el juego a la antipolítica. Hay que discutir adentro”.