EL CONFLICTO EN MEDIO ORIENTE
Primer ministro Netanyahu se reunió con cancilleres europeos para defender a Jerusalén como capital.
La decisión de Estados Unidos de reconocer a Jerusalén como capital de Israel "hace posible la paz", defendió ayer lunes el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, ante una Unión Europea (UE) que la considera un obstáculo para el fin del conflicto israelo-palestino.
"Jerusalén es la capital de Israel, nadie puede negarlo. (El reconocimiento) no obvia la paz, hace posible la paz porque la realidad es la esencia de la paz", dijo Netanyahu en Bruselas al ser recibido por la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini.
La visita de Netanyahu a Bruselas, la primera de un primer ministro israelí en más de dos décadas, llegó en un momento de tensión tras el reconocimiento, el miércoles pasado, por el presidente Donald Trump de Jerusalén como capital de Israel.
En 1980, una ley israelí aprobó el estatus de Jerusalén como capital "eterna e indivisible" de Israel, después que este país se anexionara en 1967 Jerusalén Este durante la guerra de los Seis Días. La ONU considera en cambio que el estatuto final de esta ciudad debe ser negociado entre las partes.
Ante Netanyahu, Mogherini recordó la posición de la UE, la visión internacional más extendida, de que la solución al conflicto pasa por la creación de dos Estados en base a las fronteras de 1967, cuyas capitales en ambos casos estarían en Jerusalén.
Pero el mandatario israelí consideró que los países europeos, "o la mayoría", seguirán los pasos de su principal aliado, Estados Unidos, y "trasladarán sus embajadas a Jerusalén y se comprometerán enérgicamente" con Israel en favor de "la seguridad, la prosperidad y la paz".
"Él puede guardarse sus expectativas para otros, porque por el lado de los Estados miembros de la Unión Europea ese gesto no llegará", respondió la jefa de la diplomacia europea en una rueda de prensa tras el encuentro.
Mogherini, en cambio, condenó ante Netanyahu la violencia contra judíos, "incluido en Europa", así como contra Israel y ciudadanos israelíes, pero alertó de que el anuncio de Estados Unidos "podría abrir más espacio para las fuerzas radicales de todas las partes y en la región".
Tras reunirse con los cancilleres europeos, encuentro que se alargó una hora más de lo previsto, Netanyahu decidió asegurar su regreso a Israel desde una Bruselas paralizada por un temporal de nieve, por lo que el encuentro con el titular de la Comisión, Jean-Claude Juncker, se anuló.
La decisión de Trump provocó una nueva oleada de protestas en los Territorios Palestinos. Desde el jueves, cuatro palestinos han muerto en la Franja de Gaza, dos en enfrentamientos con soldados y dos miembros del Hamas en ataques aéreos israelíes en respuesta a disparos de cohetes.
Ofensiva palestina.
Por su lado, el presidente palestino, Mahmoud Abbas, intensificó ayer lunes sus esfuerzos para unir a los países de Oriente Medio contra el reconocimiento estadounidense de Jerusalén como la capital de Israel, al iniciar conversaciones con líderes árabes en El Cairo.
Abbas se reunirá con el presidente egipcio Abdel Fattah al-Sisi, que ha sido un intermediario clave en recientes conversaciones de paz con Israel y en las disputas entre las facciones palestinas, antes de dirigirse a Estambul.