VIRGINIA OCCIDENTAL
La mujer evitó, con un solo disparo, que el hombre, identificado como Dennis Butler, provocara una nueva masacre.
Mientras el debate sobre las armas en Estados Unidos vuelve a revivirse, un nuevo hecho se registró en Charleston, Virginia Occidental, el pasado miércoles 25 de mayo. Dennis Butler, un hombre de 37 años, inició un tiroteo con un rifle AR-15 contra un grupo de 40 personas que se encontraba en una fiesta.
Según indican las autoridades, el atacante había pasado en su auto por el frente del lugar horas antes del tiroteo. Allí lo detuvieron y le pidieron que redujera la velocidad porque había niños jugando en la vía.
Posteriormente, Butler regresó armado con el rifle AR-15, se estacionó frente al lugar de la fiesta y comenzó a disparar. Fue en ese momento que una de las asistentes disparó contra el tirador, hiriéndolo de gravedad.
Butler falleció en el lugar, mientras que la mujer que disparó se quedó a la espera de las autoridades.
"En lugar de huir de la amenaza, se comprometió y salvó varias vidas", destacó el jefe de detectives Tony Hazelett a los medios de comunicación.
En mayo, dos tiroteos registrados en Estados Unidos le han dado la vuelta al mundo. El primero de ellos se registró en un supermercado de la localidad estadounidense de Búfalo (Nueva York), donde un joven de 18 años ingresó fuertemente armado, disparando a todas las personas que se cruzaban en su camino.
La mayoría de sus víctimas fueron afroestadounidenses, motivo por el cual será investigado como un crimen de odio y un caso "de extremismo violento por motivos raciales".
El segundo caso que conmocionó al mundo en mayo ocurrió en una escuela primaria de Uvalde, Texas. Allí, Salvador Ramos, de 18 años, abrió fuego contra los niños y docentes del plantel, antes de morir en el lugar.
Este nuevo hecho dejó un saldo de 21 personas muertas: 19 niños y dos profesores.