MIRIAM LEITAO
La disputa está en la recta final, y Lula sigue a la cabeza. Pero Bolsonaro puede decir que ha avanzado e incluso que la evaluación de su gobierno ha mejorado en este período.
Lula se mantiene arriba como siempre lo ha estado desde el primer día de esta campaña. Pero cada uno puede mirar la encuesta de Datafolha de una manera diferente y sacar conclusiones positivas de ella. Y eso es lo que están haciendo ahora. Del lado de Bolsonaro, se dice que está empatado con Lula, aunque en el límite del margen de error: Lula tiene 49%, puede tener 47% o 51%; y Bolsonaro tiene 45%, puede tener 43% o 47%.
Pero Lulapuede celebrar que en estos 20 días de feroz campaña para la segunda vuelta, todo lo que Bolsonaro logró disminuir fue 1 punto porcentual, que en realidad es una oscilación. Si analizamos las encuestas de Datafolha de la segunda vuelta, Lula obtuvo 49%, 49% y 49%. El actual presidente tenía 44%, 44% y ahora 45%.
Bolsonaro puede decir que después de días malos como el episodio de Aparecida en el que sus seguidores avergonzaron a sacerdotes y fieles, y el caso de “pintar un clima”, no perdió puntos. No retrocedió ante toda esa exposición negativa.
Lula, en cambio, puede celebrar que con todo el uso de la maquinaría, con casos claros de abuso de poder político, se mantiene en la vanguardia.
Bolsonaro puede decir que sigue avanzando entre los evangélicos y, más importante, que garantiza una buena ventaja en el Sudeste, que tiene el 42% del electorado brasileño, la más estratégica de las regiones. Hay un 50% para Bolsonaro y un 43% para Lula.
El PT, en cambio, sigue teniendo nueve puntos de ventaja entre las mujeres, que son la mayoría del electorado, el 53%. Entre los que ganan dos salarios mínimos tienen veinte puntos por delante. En el Nordeste, se mantiene con una diferencia de 38 puntos (era 41 hace una semana).
La disputa está en la recta final, y Lula sigue a la cabeza. Pero Bolsonaro puede decir que ha avanzado e incluso que la evaluación de su gobierno ha mejorado en este período. Es decir, cada uno puede mirar la investigación de una manera determinada.