INVESTIGACIÓN
La mayoría de los argentinos optó por crear sus empresas de papel en las Islas Vírgenes Británicas. El resto se distribuyó entre Belice, Panamá y Estados Unidos, más otros destinos menores.
Argentina es una de las protagonistas de los Pandora Papers, la filtración de documentos de paraísos fiscales más amplia de la historia y que a partir de hoy sacará a la luz el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés).
El nuevo trabajo colaborativo global, en el que trabajaron varios de los medios más importantes del mundo, incluye secretos financieros de 35 líderes mundiales, de más de 330 funcionarios públicos de unos 90 países, de empresarios que figuran en los rankings de Forbes, y una larga lista de evasores que operaron en las sombras.
¿Cuán amplia es la filtración? Si en 2016 los Panama Papers abarcaron más de 11,5 millones de documentos del bufete Mossack Fonseca -equivalentes a 2,6 terabytes de información-, los Pandora Papers levantan ahora la apuesta: son más de 11,9 millones de registros (2,94 terabytes de datos confidenciales) vinculados a 14 proveedores de servicios offshore que ofrecen compañías de papel para mover -u ocultar- dinero en los principales paraísos fiscales del planeta.
El capítulo argentino de los Pandora Papers incluye historias de interés público sobre figuras del kirchnerismo y del macrismo, de financistas vinculados a casos de corrupción y de grandes empresarios. Revela datos comerciales, tributarios y societarios hasta ahora desconocidos sobre futbolistas de elite y celebrities locales.
Argentina está en el podio de los Pandora Papers: es el tercer país con más beneficiarios finales detectados. Es decir, personas que son las verdaderas dueñas y tienen el control final de las sociedades offshore analizadas en los documentos, más allá de quiénes sean los “prestanombres” que aparezcan en los papeles de esas firmas en esas jurisdicciones de baja tributación.
Con 2521 beneficiarios finales argentinos, el país solo se ubica debajo de Rusia (4437) y del Reino Unido (3501). La mayoría de los argentinos optó por crear sus empresas de papel en las Islas Vírgenes Británicas (1981 compañías), un pequeño archipiélago volcánico del Caribe. El resto se distribuyó entre Belice, Panamá y Estados Unidos, más otros destinos menores.
El país vecino aparece mencionado 57.307 veces en los documentos analizados. Se encuentran, entre otros, el fallecido exsecretario personal de Néstor Kirchner, Daniel Muñoz y el financista estrella y confeso de la causa de los “cuadernos de las coimas”, Ernesto Clarens. También el gurú y consejero indispensable del Pro, Jaime Durán Barba, y Mariano Macri, el hermano menor del exmandatario. La investigación ofrece, además, datos desconocidos hasta ahora sobre Zulemita Menem y Humberto Grondona, hijos de dos íconos de la historia argentina reciente. Y de astros del fútbol como Ángel Di María y Javier Mascherano, además del DT del Paris Saint-Germain, Mauricio Pochettino.
Desde el entorno de los jugadores remarcaron que las offshore fueron debidamente declaradas ante el fisco.
Entre los argentinos que aparecen mencionados en los papeles, pero que ICIJ corroboró con documentos que declararon sus estructuras financieras y sus activos offshore ante las autoridades tributarias correspondientes, figuran, por ejemplo, los dos empresarios más vinculados al desarrollo de vacunas contra el COVID-19, Hugo Sigman (Insud) y Marcelo Figueiras (Richmond).
Si se analiza la información por cantidad de compañías involucradas, Argentina también se posiciona en los primeros puestos de los Pandora Papers: es el quinto país con más sociedades controladas desde su territorio en el más absoluto secreto. Al menos 1448 compañías aparecen vinculadas a controlantes argentinos, detrás de Reino Unido (3936), Rusia (3694), Hong Kong (2104) y China (1892).
Los números son conservadores. Entre otros motivos, porque solo abarcan a los beneficiarios finales (verdaderos dueños) identificables. Pero otros roles societarios -accionistas, directores y apoderados, por ejemplo- no se tomaron en cuenta para los rankings que desarrolló el equipo de ICIJ, la asociación sin fines de lucro con sede en Washington que comandó la investigación.
El material analizado revela movimientos financieros de figuras argentinas de alto y bajo perfil. En 57.307 documentos de la filtración apareció la palabra “Argentina”, en diferentes formatos. Desde documentos de texto y hojas de cálculo, hasta PDFs y mails. Algunos de esos archivos contenían una carilla; otros, más de 1000 páginas.
Entre los archivos a los que tuvo acceso el equipo argentino de ICIJ aparecen más de 2500 argentinos dueños de empresas creadas en paraísos fiscales, con nombres de fantasía y directores “prestanombres” que cumplen ese mismo rol para cientos de firmas. ¿Para qué las utilizaron? Desde adquirir propiedades en el extranjero sin estampar sus nombres en las escrituras y eludir al fisco, hasta evitar pagar el impuesto a la herencia en Estados Unidos el día que sus hijos tramiten la sucesión. Desde tramitar poderes para movilizar fondos en forma opaca, hasta armar estructuras y fideicomisos que dificulten rastrear la ruta del dinero.
Los documentos que integran los Pandora Papers provienen de 14 proveedores diferentes que en su mayoría son bufetes de abogados y operadores financieros. Pero los argentinos tienen a sus predilectos. El 98% de los beneficiarios finales vinculados a la Argentina que figuran en la filtración operó a través de Alemán, Cordero, Galindo & Lee, más conocida por su acrónimo Alcogal, una firma de abogados que ofrece todo tipo de servicios legales con sede en Panamá y que concentra a clientes millonarios y de alto perfil de América Latina.
No todos los argentinos recurrieron de manera directa a los servicios de Alcogal. A menudo, golpearon las puertas de estudios contables y financistas locales o en Uruguay, que oficiaron de intermediarios con Panamá. "Alcogal se adhiere a todos los requisitos legales en la prestación de servicios corporativos y de formación de empresas, en pleno cumplimiento de todas las leyes aplicables en todas las jurisdicciones en las que opera", respondieron desde el bufete panameño ante las consultas de ICIJ.
Los argentinos optaron, además, por moverse con la ayuda de Trident Trust, una firma de servicios fiduciarios que ya afrontaba investigaciones por el movimiento de docenas de cuentas desde Suiza y las Islas Caimán al estado de Dakota del Sur, Estados Unidos. La explicación que ofreció en su momento la compañía fue que las personas con mucho dinero se sentían más seguras al depositar sus fondos en Estados Unidos que en otros países. ¿Resultado? Dakota del Sur se convirtió en el paraíso fiscal favorito de las grandes fortunas.
Los protagonistas estelares de los Pandora Papers que ICIJ revelará a partir de hoy incluyen a los actuales presidentes de Chile, Ecuador y República Dominicana, al rey de Jordania, a los presidentes de Ucrania y Kenia, al primer ministro de la República Checa y al ex primer ministro británico Tony Blair. Y, también, al "ministro no oficial de propaganda" del presidente ruso Vladimir Putin.
Aunque existen muchos usos legales de sociedades offshore, los paraísos fiscales son de gran interés público debido al uso frecuente de dichas jurisdicciones para cometer delitos financieros o “de cuello blanco”. En esa línea, un informe reciente del Banco Mundial determinó que "en la gran mayoría de casos de corrupción, financiación del terrorismo, lavado de dinero y fraude, los vehículos corporativos (ya sean compañías, fideicomisos o cualquier otro tipo de estructura) se utilizan para esconder la identidad de las personas involucradas en la corrupción".