GUERRA EN UCRANIA
Analista coinciden en que negociar no es una opción para ponerle fin a la guerra entre Rusia y Ucrania.
Protagonista de una guerra que no inició, el presidente ucraniano está hoy condenado a alimentar una dinámica fundamentalmente militar que condiciona su supervivencia. Cuando nadie duda que el conflicto durará, ya no es pertinente para Volodímir Zelenski negociar con Rusia. La realidad del frente dictará su futuro, según analistas consultados por la AFP.
Recuperar territorio
Tras las primeras semanas de la invasión rusa en las que Zelenski estaba dispuesto a negociar, ahora es el momento de la guerra de debilitamiento y fatiga de las fuerzas humanas y materiales.
“Él está convencido de que la guerra debe seguir su camino, que él tiene armas y los rusos debilidades”, dice Elie Tenenbaum, del Instituto francés de Relaciones Internacionales (IFRI). “Al principio estaba dispuesto a negociar porque tenía miedo, pero ahora ya ha tomado el ritmo”, agregó.
“La decisión política de un contraataque ya fue tomada. La campaña de liberación de los territorios ocupados comenzó”, afirma el analista ucraniano Anatoli Oktisiuk.
Cansar al enemigo
Los ucranianos solo retroceden militarmente cuando no tienen más opción, como en Severodonesk y Lysyshansk.
Ambas capitales dan la impresión de considerar que el tiempo está de su lado. “Es un asunto clave”, confirmó Ivan Klyszcz, investigador en la universidad estonia de Tartu. El perdedor será el primero que ya no pueda asumir “las exigencias que esta guerra impone”.
Conservar su aura
Zelenski era muy cuestionado en Ucrania antes de la guerra. “Las reformas no se hacían (...) y había cantidad de intrigas políticas”, dice Angela Stent, analista en la Brookings Institution. Luego se convirtió en jefe de guerra convincente, “utilizando evidentemente sus calidades de actor de televisión para comunicar bien” y esta es una imagen que debe preservar.
“No tengo ningún indicio de que (la guerra) lo fatigue”, dice William Taylor, exembajador estadounidense en Ucrania
“La presión debe ser enorme. Pero (...) resiste”. “Todo el mundo está de acuerdo en que su fuerza reside en la relación que establece con el pueblo ucraniano”, agrega.
Unidad ucraniana
Pero hay que conservar esa unidad pese a los muertos, las privaciones y el miedo. Por ahora nadie habla de negociaciones, subraya Taylor.
Pero la fatiga de la opinión aumentará si el conflicto dura.
“El costo de la guerra se volvió más evidente para la población ucraniana y los diferentes actores políticos”, subraya Klyszcz, quien subraya que existen desacuerdos, pero son confidenciales. “El campo de batalla podría amenazar esta unidad”, agrega.
Convencer a Occidente
La guerra aceleró considerablemente el acercamiento entre Ucrania y los países occidentales. Ucrania adquirió el estatuto de candidato a la entrada a la Unión Europea.
El presidente Zelenski sabe lo que debe a los occidentales. Juega sobre el peso de la guerra para el futuro de Europa. “Su mensaje (...) es que lucha por nosotros (...) y estoy seguro que él lo cree”, dice Taylor.
Pero ese apoyo desde Estados Unidos al Reino Unido pasando por Francia y Bélgica, solo durará si el ejército ucraniano asume su cita con la historia.
En caso de triunfar, “muchos se animarán ante la perspectiva de que Ucrania recupere territorio”, subraya Michael Kofman, del centro de reflexión estadounidense CNA. En caso de fracaso, muchos considerarían que la salida estará “en la mesa de negociaciones”. (AFP)