TIROTEO EN ESTADOS UNIDOS

Una sobreviviente al tiroteo en la escuela primaria Robb en Texas dijo que tuvo que cubrirse con la sangre de un amigo y hacerse la muerta para salvarse. Debido al trauma, Miah Cerrillo, de 11 años, habló con una periodista de la cadena de televisión estadounidense CNN, quien luego compartió el reportaje en vivo. La niña está traumatizada, no quería hablar frente a las cámaras y le tiene mucho miedo a los hombres, dijo.

La niña señaló que estaba con sus compañeros y profesores viendo la animación "Lilo y Stitch" cuando el asesino ingresó a la escuela. Según ella, la maestra intentó cerrar el salón de clases cuando se enteró de la presencia del hombre armado, pero este logró disparar por la ventana de la puerta y entrar.

Miah le contó a la periodista que el joven abrió fuego contra la maestra luego de mirarla a los ojos y decirle “Buenas noches”. Luego, la niña relata que el tirador, Salvador Ramos, de 18 años, le disparó a otro profesor y a sus compañeros, y se fue a otras clases contiguas.

Miah dijo que escuchó gritos, el sonido de nuevos disparos y dijo que el pistolero puso música alta, que describió como "triste", para tocar.

Mientras el atacante estaba en las otras aulas, la niña dice que ella y un amigo lograron tomar el celular de uno de los maestros y llamar al 911 para pedir ayuda.

Temiendo el regreso del asesino al lugar donde estaba, Miah agregó que se cubrió con la sangre de un amigo, que ya estaba muerto, y permaneció inmóvil hasta que llegó la Policía al lugar.

Según la reportera, la niña lloró mientras describía la escena durante la conversación y dijo que no entendía por qué la Policía no acudió de inmediato a rescatarla.

Miah fue alcanzada por fragmentos de bala que le alcanzaron los hombros y la cabeza, y fue llevada a un hospital con heridas leves. Según la madre de la pequeña, quien permaneció al lado de Miah durante toda la conversación, decidió compartir la historia para que la gente esté al tanto y así evitar que sucedan más tragedias.