MISIL
Los 298 pasajeros y miembros de la tripulación murieron por el impacto de un misil en este avión que cubría la ruta Ámsterdam-Kuala Lumpur, en julio del 2014.
Excepto Rusia, la comunidad internacional elogió el fallo del tribunal neerlandés que condenó ayer jueves a tres hombres a cadena perpetua por el derribo en julio de 2014 del avión MH17 de Malaysia Airlines en el espacio aéreo del este de Ucrania, controlado entonces por fuerzas separatistas prorrusas.
Los 298 pasajeros y miembros de la tripulación murieron por el impacto de un misil en este avión que cubría la ruta Ámsterdam-Kuala Lumpur.
Los rusos Igor Guirkin y Serguéi Dubinski y el ucraniano Leonid Kharchenko fueron declarados culpables de asesinato intencionado al derribar el avión, mientras que el ruso Oleg Pulatov fue absuelto, según la sentencia dictada por el juez Hendrik Steenhuis.
El tribunal condenó a los tres hombres, juzgados en su ausencia, a cadena perpetua, aunque no está nada claro si algún día llegarán a cumplir la condena.
Los cuatro acusados se encuentran en libertad y ninguno de ellos asistió al anuncio de la sentencia, así como al resto de audiencias del juicio, que duró dos años y medio.
El impacto se produjo cuando la nave sobrevolaba el espacio aéreo del Donbás, controlado por separatistas prorrusos y que actualmente representa la zona donde se producen combates más intensos en la guerra de Ucrania.
Guirkin, Dubinski, Kharchenko y Pulatov formaban parte de las fuerzas separatistas del este de Ucrania, apoyadas por Rusia.
Los jueces consideraron que los tres condenados fueron responsables de haber desplegado misiles BUK desde una base militar en Rusia y de haberlos instalado en el lugar desde donde se lanzaron, aunque no pulsaron el botón.
El tribunal rechazó la hipótesis de la defensa de que un caza ucraniano estuvo implicado en el derribo del avión.
Guirkin, de 51 años, era un exespía ruso al que designaron ministro de Defensa de la República de Donetsk y estaba en contacto con Moscú para obtener la ayuda del sistema de misiles.
Dubinski, de 60 años, también vinculado a los servicios de inteligencia rusos, era el responsable de los servicios de información militar de los separatistas y supuestamente dio la orden de activar los misiles.
Pulatov y Kharchenko eran sus subordinados y, según la fiscalía, se encargaron de llevar los misiles hacia el lugar de lanzamiento.
Entre las víctimas había 196 holandeses, 43 malasios y 38 australianos.
“Es una decisión importante la del tribunal de La Haya”, destacó el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski. “El castigo de todas las atrocidades rusas, tanto las del pasado como las del presente, resultará inevitable”, añadió.
Estados Unidos también celebró el fallo. “La decisión del Tribunal de Distrito de La Haya es un paso importante en los esfuerzos en curso para hacer justicia a las 298 personas que perdieron la vida el 17 de julio de 2014”, dijo el secretario de Estado, Antony Blinken.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, declaró que es un “día importante” para la justicia, y aseguró que “no puede haber impunidad” para esos crímenes.
Rusia, en cambio, denunció motivaciones “políticas” en el fallo. “El desarrollo y la conclusión del proceso judicial muestran que (la sentencia) se debió a cuestiones políticas”, criticó el Ministerio ruso de Relaciones Exteriores.