ECONOMÍA
Negociación a puerta cerrada liderada por la Cancillería argentina.
La Unión Europea (UE) y el Mercosur iniciaron ayer una nueva ronda de encuentros que se prolongarán hasta el viernes, en la que los dos bloques intentarán avanzar en la negociación para un acuerdo de libre comercio, informaron fuentes de la Cancillería argentina.
La jefa negociadora de la UE para el Mercosur, la italiana Sandra Gallina, lidera la parte europea de la mesa de negociación, mientras que quien representa al bloque sudamericano es el secretario de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería argentina, Horacio Reyser.
Se desconocen los detalles del contenido de la instancia y los puntos a tratar, ya que se celebra a puertas cerradas a la prensa, y desde la Cancillería tan solo aseguraron que esta ronda de reuniones técnicas se extenderá durante cinco días.
Las negociaciones para el acuerdo comercial fueron retomadas en los últimos dos años tras casi dos décadas estancadas, pero aún no terminan de llegar a buen puerto.
Las últimas resistencias fueron manifestadas por algunos países europeos, como Francia, que mostraron reticencias frente a algunas ideas del presidente brasileño Jair Bolsonaro, quien llegó a plantear irse del Acuerdo de París sobre cambio climático, aunque ya ha desistido.
El propio Bolsonaro afirmó después que hay que “concluir rápidamente las negociaciones más promisorias e iniciar otras negociaciones”, en referencia a las reuniones con la UE del grupo que forman Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay (con Venezuela suspendida).
La Comisión Europea dijo en enero que está comprometida con la consecución de un acuerdo “ambicioso, amplio y equilibrado” y “no escatimará esfuerzos”, pero el pacto solo se concluirá “cuando se den las condiciones” para ello.
En la anterior ronda, celebrada en diciembre en Uruguay, “se hicieron algunas clarificaciones adicionales útiles”, pero sigue siendo necesario más trabajo a nivel técnico.
Algunos de los puntos de debate son las indicaciones geográficas, la industria automovilística y el acceso a los mercados de productos como la carne, el azúcar o los lácteos.
En febrero, el comisario de Agricultura de la UE, Phil Hogan, había dicho que el acuerdo con el Mercosur no estaba cerca porque “al parecer hay razones políticas en los países” que integran el bloque.