Noticias de Juan Martín Posadas

Estos episodios que han asombrado a la opinión pública tuvieron lugar casi al mismo tiempo.
Esa decadencia infecta la democracia. Nuestro país conserva partidos políticos fuertes. Pero, ¡ojo!
Los viejos dirigentes frentistas sabían historia, tenían presente la creación cívica del Uruguay.
El discurso de los partidos de la coalición republicana no puede ser una lista de estadísticas.
Hay elementos objetivos como para pensar que en el universo político uruguayo actual hay tres familias para dos casas.
Lo único que hoy le da identidad a la izquierda es su identificación como lo otro.
Nuestro pequeño país ha gozado -con vaivenes, cierto, pero casi siempre- de un considerable prestigio internacional. Prestigio y respeto. Esa condición tuvo un reverdecimiento en los recientes y aciagos tiempos de la epidemia del Covid. Uruguay volvió a ser reconocido y elogiado en la prensa internacional por su manejo de dicha crisis sanitaria. Pero, después de todo, ese es un reconocimiento meramente circunstancial en la medida en que es esperable que esa epidemia mundial no vuelva, que haya sido un episodio terrible pero pasajero.
El estado de ánimo general de la población es positivo: el Uruguay tiene buen semblante.
Me lo imagino a Mujica desvelado en las noches pensando en rimas consonantes o asonantes.
Hay que distinguir entre silencio bueno y silencio malo. Un silencio enfermo y un silencio sano.
Conviene detenerse un momento para que el reposo nos permita sopesar la densidad de esta fiesta que nos disponemos a celebrar.
SEGUIR juan martín posadas Introduzca el texto aquí El 2022 se va yendo. Por estas latitudes su retirada es agitada, disonante, ruidosa. Pero no con un ruido vigoroso, viril, sino con espasmos y griterío. En la Argentina la justicia condena a la Vicepresidenta y el Presidente desautoriza a los jueces y al Poder Judicial. En Brasil Lula pronuncia su discurso de aceptación de la Presidencia dando gracias a Dios porque Brasil se ha salvado votándolo a él (sin reconocer-advertir que medio Brasil votó a otro). Chile sigue su proceso de autoengaño y autodestrucción.