Esteban Batista: sus inicios en Welcome, un saludo especial de Moglia, las críticas y su futuro

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Esteban Batista con la selección uruguaya de básquetbol ante Puerto Rico. Foto: FIBA

ENTREVISTA

Comenzó a jugar a los 15 años y tardó nueve más en llegar a la NBA. El basquetbolista de la selección uruguaya habló de todo en una entrevista.

Esteban Batista es un referente de generaciones de chicos que aún en Uruguay sueñan con llegar a la NBA. Así lo hizo Esteban que, con 24 años, ya había dejado atrás su sueño de jugar al fútbol y una fallida prueba en uno de los grandes equipos del país para catapultarse al éxito en un Welcome lleno de estrellas. 

De La W a la mayor liga del mundo, el pívot brindó una distendida entrevista con el ciclo Primero Persona  (YouTube y NSTV) en la que habló no solo de su carrera si no también de su vida. 

Como la gran mayoría de los niños en Uruguay, Esteban quería ser jugador de fútbol.  "Era un niño bastante inquieto y travieso, vivía en una zona medio rural y había que ser ingenioso para divertirse", cuenta. Y no pasaba desapercibido. Aunque siempre fue un alumno de "mitad de tabla", con su altura lo confundían con algún maestro a pesar de hacer alguna que otra travesura en el colegio. 

Quiso ser futbolista y se probó en un grande

Recuerda aquellos días corriendo detrás de la pelota desde que se levantaba hasta la "batiseñal" de su madre para ir a dormir. "No tuve mucho éxito de delantero y terminé de arquero. No pueden decir que no lo intenté", confiesa Esteban, que llegó a probarse en las inferiores de Nacional pero el destino le tenía reservado triunfar en el básquetbol,  al que llegó con 15 años y no abandonó jamás. 

Su carrera con la pelota naranja fue como "una bola de nieve", explica Batista, que tempranamente comenzó a entrenar con sus ídolos en primera división. 

Esteban Batista
Esteban Batista jugando en Italia. Foto: Archivo El País

Un saludo especial de "Osky" Moglia

En ese momento el 90% de la selección uruguaya estaba en Welcome, Batista recuerda lo importante que fueron algunos estímulos y no se olvida del valor que le dio a un instante con Óscar Moglia. El seis veces campeón federal y dos veces campeón sudamericano con la selección uruguaya, lo reconoció. 

"Como un boludo fui y le dije a mi madre: 'pasó el Osky Moglia y me dijo 'hola, Esteban. Sabe mi nombre'". "Son cosas que ahora te das cuenta que cuando eras un guacho todas esas cositas, esos gestos influían un montón y está bueno tener esa memoria para que ahora, que tengo que hacer de viejo, ayudar a los más jóvenes". 

El mal recuerdo se su primer viaje

Su primer viaje, con Moglia como representante, fue en 2002 cuando lo llevaron a probarse, junto a Gustavo Barrera, al Juventut de Badalona de España. "Me subí al avión todo bárbaro pero el día a día se me hizo muy duro porque extrañaba mucho y lloraba todos los días. El desarraigo fue muy grande". 

Donde más le gustó vivir y el "sello" NBA

El tiempo fue pasando y Esteban fue madurando como basquetbolista y como persona y llegó a vivir en ocho países. "España me gustó mucho porque somos parecidos, Grecia también por cómo vive la sociedad e Israel. Siempre traté de quedarme con los recuerdos lindos", dice Esteban sobre los países en los que más disfrutó. "Creo que la credencial de la NBA me abrió muchas puertas. Eso te 'coloca' en ese lugar de los jugadores que llegaron a eso pero en Europa hay que mantenerlo". 

Kobe Bryant en la marca sobre Esteban Batista. Foto: Archivo.
Kobe Bryant en la marca sobre Esteban Batista. Foto: Archivo.

Las críticas y lo que le duele sobre los jugadores de fútbol:

Batista, de 39 años, fue reflexivo sobre algo que le llama bastante la atención. "Me llama la atención lo cruel que son con los jugadores de fútbol de la selección. Te cuesta entender cómo pasas de ser 'el uno' a 'un viejo que tiene que dar el paso al costado'. Me pasó, pero es la parte mala que tenemos como sociedad, el desconocimiento y el menospreciar. Pero por suerte es más la gente que te pide una foto". 

Lo que significa defender a la selección:

"La Celeste me pone la piel de gallina. Estar ahí cantando el himno con la camiseta puesta, es una sensación que ninguna otra camiseta me dio. Es una fortuna que me haya tocado vivir eso", cuenta el pívot que, a pesar de la reciente derrota ante Puerto Rico, fue uno de los puntos más altos del equipo. 

La otra faceta de su vida y el futuro:

"Me imagino ligado al deporte. Es lo que entiendo y sé, lo que hice la mayor parte de mi vida pero sé que hay otra faceta que es disfrutar de mi esposa y de mi nena", confiesa Batista y bromeó sobre cómo conoció a su esposa: "ella me conoció a mí", lanzó entre risas. 

Aunque a Esteban le tocaba viajar para jugar en el extranjero, siguieron en contacto por las redes sociales y, en 2015, ella no le creyó cuando le dijo que sería la madre de sus hijos.

"Con el tiempo uno va conociendo a las personas y para los deportistas, por los viajes, es más difícil. Me costaba tomar las decisiones pero le quería dar el anillo sí o sí, no fui muy original ni romántico, me mataba la ansiedad", admitió Batista, pero funcionó y, aunque quiere un hermano o hermana para su niña, todavía quiere que siga siendo "la reina" un tiempo más. 

Lo primero en lo que piensa Esteban Batista cuando se proyecta su vida en 20 años no es nada relacionado con el básquetbol, la selección o la NBA. "Me veo un poco más gordo, capaz que pelado", bromea, pero confiesa que se ve "con la familia que tiene ahora" y lo que más anhela es "haber sido un buen padre". 

VIDEO

Entrevista completa: Esteban Batista en el ciclo Primero Persona

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