OVACION EN BRASIL

"¿Vocé conhece a ‘Arrasca’?”, le preguntó un joven de unos 20 años al periodista de Ovación en la entrada del Hotel Hilton Barra de Río de Janeiro, donde la selección uruguaya se hospedó. El chico, junto a dos amigos, había logrado sortear con ingenio la seguridad del lugar, el de mayor seguridad hasta ahora en la Copa América. Por ejemplo, todos los huéspedes debían pasar por una zona vallada y un guardia esperaba en la puerta con una lista en mano para dejarlos pasar, al estilo de un casamiento o un cumpleaños de 15.

Los jóvenes dieron un paso más: llegaron hasta los ascensores y esperaban a que un huésped pusiera la tarjeta de su habitación para que el elevador funcionara y los llevara a su piso. Así estuvieron varios minutos, sin suerte, porque el grupo de jugadores tenía un piso solo para ellos con seguridad particular. Lo único que querían era ver a Giorgian De Arrascaeta. 

El furor de los torcedores de Flamengo por De Arrascaeta es difícil de explicar. Flamengo es el equipo más popular de Brasil; se ven camisetas, remeras o algo alusivo al “Mengao” por todos lados. “Giorgian no puede caminar por las calles de Río porque enseguida sería asediado. Es uno de los jugadores más importantes del plantel y es de los más queridos. Tiene una calidad enorme y nos ha dado varias alegrías. Ya entró en la más rica historia del club”, cuenta Rodrigo, funcionario de la tienda oficial de Flamengo en la sede del club. “Zico es nuestro gran ídolo histórico, pero varios de los que ganaron la última Libertadores se han ganado nuestros corazones”, agrega el hombre de 52 años.

Si bien pocas casacas tienen allí grabados los nombres ya que el comprador puede optar en ponerle el que quiera a su gusto al momento de adquirirla, De Arrascaeta es uno de los pocos que tiene el privilegio de ser “modelo” a la vista de todos los hinchas y turistas, junto a Diego, Bruno Henrique, Gabigol y Gerson.

En Río, el más aclamado de Uruguay siempre fue Giorgian. Los pocos hinchas que iban a cada una de las salidas o llegadas al hotel , estaba en general con camisetas del Flamengo y gritaban por “Arrasca”, como le dicen en Brasil al nacido en Nuevo Berlín. De hecho, los padres que quisieron homenajear al uruguayo no utilizaron su nombre de pila, sino su apellido.

En Cuiabá, a varios kilómetros de distancia de Río, el furor por Giorgian era similar. Los poquitos curiosos que se acercaron al hotel de la Celeste era porque lo querían ver a él de cerca y pretendían sacarle una firma o grabar un video. Si bien Luis Suárez y Edinson Cavani en general se llevan todas las miradas, Giorgian esta vez se coló por arriba de las principales estrellas. Brasil es el país donde “Arrasca” tiene ganado un lugar especial.