TORNEO APERTURA
El técnico floridense tuvo gran cuota parte de la victoria del carbonero en un partido en el que los jugadores respondieron con creces.
Con juego, actitud, sacrificio y mucho corazón, Peñarol le ganó el clásico a Nacional en el Estadio Campeón del Siglo. Pero hubo otros aspectos en los que se cimentó la victoria y ahí, Mauricio Larriera tuvo nuevamente mucho que ver en el éxito mirasol.
Es que tal como suele suceder, los entrenadores fallan y aciertan porque están en una especie de ensayo y error permanente. Se los critica cuando fallan, pero también merecen su destaque cuando aciertan. Y el floridense el domingo acertó en un partido clave.
El clásico era de vital importancia para Peñarol y el director técnico lo trabajó, lo pensó, lo planificó junto a sus colaboradores y lo ejecutó de tal manera que los jugadores supieron cómo llevar a cabo ese plan que derivó en una gran victoria.
Y claro está que los futbolistas merecen un capítulo aparte —y lo tienen— por el esfuerzo que hicieron dentro del campo de juego tras quedar Peñarol con un hombre menos y porque también son los que determinan en la cancha si el trabajo del entrenador dio o no sus frutos.
Pero nuevamente Mauricio Larriera volvió a demostrar que en partidos de este calibre, es capaz de sacar lo mejor de su plantel. El antecedente inmediato se remonta al clásico del Apertura 2021. El mirasol perdió 2-0 en el Gran Parque Central el 4 de julio y 11 días después visitó el escenario tricolor y con solo tres variantes en el equipo se llevó un histórico triunfo por Copa Sudamericana.
El domingo Peñarol no llegaba de la mejor manera, pero con trabajo, planificación y sobre todo, confianza en sus jugadores, Larriera acertó y el carbonero ganó.
Los cinco aciertos de Mauricio Larriera
Peñarol no tuvo un buen arranque de Torneo Apertura y llegó al clásico del domingo con un punto sobre nueve. Mauricio Larriera confió en su trabajo, logró abstraerse del entorno y se centró en el clásico que planificó de muy buena manera junto al cuerpo técnico y jugadores.
El entrenador de Peñarol llegó al club y trató de transmitir su filosofía de juego, dio a conocer su idea y desde entonces no se apartó de ella. Hubo cambios, aciertos y errores, buenos y malos resultados. Pero la fidelidad de Mauricio Larriera a su idea de juego le sigue marcando en camino en el carbonero.
Larriera metió mano en el equipo e hizo apuestas que le terminaron dando la derecha en el clásico. Se la jugó por Juan Manuel Ramos en el lateral izquierdo y el duraznense no falló. Apostó por Ignacio Laquintana en ofensiva y el sanducero fue clave para generar el penal que le dio la victoria a Peñarol.
Con 10 jugadores y Nacional en campo rival, Larriera especuló con los cambios de Pablo Repetto y respondió cuando el tricolor mandó variantes ofensivas y pasó a jugar con doble nueve. El técnico mirasol puso a Elizalde para reforzar la zaga y quedar con línea de cinco y el equipo tuvo gran solidez defensiva.
Larriera hizo cambios durante el segundo tiempo para reforzar la línea defensiva y refrescar el ataque. Edgar Elizalde se afianzó en la zaga y Ruben Bentancourt aguantó muchas pelotas en el ataque y hasta generó peligro. En el cierre ingresaron Rodrigo Saravia y Agustín Álvarez Wallace, de buen despliegue en el medio campo.