AURINEGROS
Ambos futbolistas formaron un tándem muy interesante por derecha que complicó y mucho a la defensa de Nacional en el clásico.
Mauricio Larriera utilizó su tercer lateral derecho en los primeros tres partidos que disputó Peñarol en la pretemporada. Con la continuidad de Giovanni González en duda, en el estreno ante Barracas Central el lugar fue ocupado por Agustín Da Silveira, en el segundo encuentro Luciano Fernández ocupó la banda y en la pasada jornada fue el turno de Matías Aguirregaray.
Está claro que en condiciones normales, y siempre y cuando Giovanni González no continúe, el Vasquito es el que será titular en el equipo mirasol como lo hizo en el duelo clásico del Centenario.
Lo curioso de la presencia del experimentado lateral fue el tándem que formó con Ignacio Laquintana. Lo hecho por el volante llevó a que lo destacara como el mejor en el equipo aurinegro, pero sin dudas que el aporte de Aguirregaray fue muy importante.
El hombre surgido en las inferiores de Peñarol y con pasado en la selección uruguaya se mandó al ataque con mucho criterio y en los momentos que las jugadas lo ameritaban y parte de eso hizo más complicada la tarea de Christian Almeida, quien debía cuidar el lateral izquierdo de Nacional en defensa y fue rápidamente sustituido por Repetto.
A propósito, el hecho de que Aguirregaray se lanzara al ataque llevó a que Alex Castro debiera retroceder más de lo esperado y que así el colombiano tampoco pueda complicar por ese sector de la forma que seguramente Repetto esperaba en su planificación inicial.
Aguirregaray llegó al ataque y hasta tuvo algunas conexiones con Álvarez Martínez en las que pisó el área. La experiencia del lateral derecho está claro que no solo va a influir fuera del campo para ser un referente, también lo hará dentro de la cancha y Laquintana así lo pudo sentir.
Seguramente algo similar podría ocurrir en caso de que Agustín Canobbio continúe en el club porque además con un ida y vuelta constante del Vasquito, quien juegue como carrilero en ese sector se ocupará más de atacar que de defender.