COPA DEL MUNDO
Los trabajos se encuentran atrasados pero a fines de noviembre seis estadios ya estarán en uso
Catar entra en la recta final de los preparativos para organizar el Mundial, que comenzará en exactamente un año, el 21 de noviembre de 2022.
El minúsculo pero muy rico emirato, con una de las mayores reservas mundiales de gas natural, espera recibir a un millón de aficionados.
En los últimos años ha acumulado experiencia con otras competiciones deportivas internacionales, del fútbol al tenis, pero organizar el Mundial, con los miles de hinchas que viajarán de todo el mundo, será el mayor desafío para una isla desértica de 2,7 millones de habitantes.
Doce meses antes de la inauguración del torneo, la capital Doha, que recibirá prácticamente todos los partidos, sigue inmersa en trabajos de construcción y rehabilitación que provocan el caos en las calles, desesperando a los vecinos de la ciudad.
Con algunas infraestructuras sufriendo atrasos debido a la pandemia, el reloj se mueve más rápido de lo deseado para la organización, que asegura que todo estará listo a tiempo.
Seis de los ocho estadios previstos para el Mundial acogerán la Copa Árabe a finales de este mes.
La elección de Catar como sede de la Copa del Mundo despertó en su momento sospechas de corrupción. Luego de eso, las duras condiciones del trabajo en la construcción de los estadios, a cargo de inmigrantes, provocó críticas de organizaciones defensoras de los derechos humanos.