TORNEO CLAUSURA

JUAN PABLO ROMERO

Nacional no se apresura en tomar una decisión con Brian Ocampo. De hecho, se esperará la recuperación del floridense hasta último momento.

El futbolista terminó muy sentido tras una incidencia contra Tabaré Viudez en el encuentro en el que los tricolores empataron 2-2 ante Rentistas. Enseguida se tomó la rodilla derecha en varias ocasiones y quedó tendido en el suelo cuando terminó el partido. Se fue rengueando y con signos de dolor. Finalmente fue un esguince leve de rodilla.

“La esperanza de que pueda llegar está”, confió una fuente tricolor a Ovación en la tarde del miércoles.

Todos los días se lo está evaluando a Ocampo antes de comenzar los entrenamientos. Hasta ayer solamente se limitó a trabajar con la sanidad que encabeza Álvaro Arsuaga y hay expectativa de que hoy o mañana pueda hacer algún trabajo leve en cancha, aunque no a la par de sus compañeros.

Lo que está claro es que si llega, lo hará muy al límite y casi no tendrá posibilidades de trabajar en el equipo junto a sus compañeros.

Si bien Ocampo fue suplente en los últimos dos partidos (jugó 45’ contra Wanderers y apenas 17’ ante los Bichos Colorados), la expulsión de Santiago Ramírez le abre una chance en el equipo titular.

El técnico Martín Ligüera está analizando varias posibilidades, aunque la que crece es que Nacional salga a la cancha del Campeón del Siglo a jugar con un 4-4-2, con un equipo que busque mejorar en defensa para intentar dejar el arco en cero (solo sucedió contra Sud América en el Clausura) y con volantes externos que respalden más a los laterales. El 4-1-4-1 es otra opción que se maneja, sumando un volante más de marca a la mitad de la cancha, que bien podría ser Facundo Píriz o Joaquín Trasante.

Otra gran interrogante aparece en el lateral izquierdo debido a los bajos rendimientos de Camilo Cándido y al correcto encuentro que jugó Cristian Almeida.

Ligüera sigue buscando la fórmula más adecuada para vencer a Peñarol y meterse en carrera por el Uruguayo.