TRICOLORES
Joaquín Trasante y Felipe Carballo completaron el podio de los mejores de los tricolores en la primera final; Gonzalo Bergessio fue muy efectivo.
Sin siquiera contabilizar el partido de anoche, quizás Brian Ocampo haya sido el jugador más regular de Nacional en lo que va del año 2021 (11 asistencias). Después de entrar desde el banco de suplentes en la final del Intermedio contra Wanderers, se ganó la titularidad y su rendimiento fue muy bueno. Agarró un bajón -como todo el equipo- en el final del Torneo Clausura, pero igualmente siguió siendo importante para el equipo.
Anoche, en la goleada 3-0 de Nacional a Rentistas en la primera final por el Uruguayo, el floridense fue la estrella y confirmó su gran año. No solamente por las tres asistencias que metió para los dos goles de Gonzalo Bergessio y el de Mathías Laborda, sino también por su imparable uno contra uno, aquel que mostró en la Libertadores Sub 20 que Nacional ganó en el Centenario en enero de 2018 cuando se dio a conocer frente a los hinchas y todo el medio.
A Ocampo se lo nota disfrutando del juego, con confianza, con ganas. Pasó meses complicados entre 2019 y principalmente 2020, cuando fue muy cuestionado por parte de la hinchada tricolor. Pero hoy puede mirar hacia atrás y darse cuenta que es un capítulo superado. ¡Y de qué manera!
Hoy Nacional ha ganado una pegada notable en las pelotas quietas con Ocampo, con incidencia, como él mismo lo ha confesado públicamente, de Álvaro Recoba, quien les ha dado consejos a los ejecutantes después de un tiempo en el que a Nacional le costó encontrar un ejecutante eficaz.
Joaquín Trasante y Felipe Carballo completan el podio de los más destacados del triunfo de Nacional, pero un capítulo aparte es Gonzalo Bergessio, que anoche estuvo muy comprometido con el juego, además de los dos goles.
Quites importantes y confianza para jugar la pelota en la salida
Pese a que Ligüera podría haber puesto a Laborda de zaguero y a Armando Méndez en el lateral, el DT confió una vez más en Nicolás Marichal, un jugador al que conoce muy bien ya que fue su capitán en la reserva en 2020. Tuvo cierres eficaces durante todo el partido y jugó con criterio la pelota, incluso arriesgando en el avance del equipo.
Uno de los cambios que implementó Ligüera desde que tomó la conducción del equipo fue haberle devuelto la confianza a Joaquín Trasante, quien había jugado mucho con Giordano pero que después había perdido la titularidad. El volante hizo flor de desgaste, presionó alto y bien y obligó a los errores de los jugadores rivales. Fue de lo más destacado.
Junto a Trasante, Felipe Carballo fue el encargado de manejar los tiempos del equipo, los momentos para realizar la presión alta en campo rival y obligar al error, lo que ocurrió previo al córner del primer tanto y antes de la jugada del segundo gol. Anoche, el número “20” tuvo mucha eficacia en los pases y cerró un partido redondito en la primera final.
Dos goles y un duelo aparte con los zagueros en el que también goleó
Gonzalo Bergessio hizo dos goles y obligó mucho a los defensas rivales. Maximiliano Amondarain, encargado de controlarlo en las pelotas quietas, nunca pudo con él, ni siquiera con balones en movimiento. Tuvo mucho más contacto con la pelota que en otros partidos hasta que se cansó en el complemento y fue sustituido en el final del encuentro.